Son las 9 de la mañana y, en el aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro, un tipo aparece caminando solo, con una mochila deportiva al hombro y varios tatuajes de inspiración cristiana a la vista. Nada haría pensar que es Onyx Lorenzoni (64), el hombre fuerte de Jair Bolsonaro, el más probable triunfador de la segunda vuelta presidencial de Brasil. A una semana del balotaje, Onyx -veterinario y diputado federal con varios períodos a cuestas- se mueve entre Brasilia -sede del Congreso- y Río, la ciudad de Jair.
Aquí, el casi seguro jefe de la casa civil, si gana Bolsonaro -similar al Ministerio del Interior en Chile- hace un alto en su agenda y conversa con La Tercera sobre el fenómeno de la ultraderecha que dio vuelta el tablero político brasileño. "Yo soy amigo de Bolsonaro hace casi 15 años, estuvimos juntos en muchas luchas. Nos conocimos con Jair en 2003, durante la lucha de la sociedad brasileña por el derecho a tener armas, que el PT lo quitó", cuenta.
¿Cómo nace esta campaña?
Jair toma la decisión de postular a la Presidencia a finales del 2014. Comienza solito con una campaña en 2015, con el lema "conocer la verdad lo liberará", que es bíblico, y habla de principios y valores: familia, patria, derechos de propiedad, derechos de defensa, seguridad para las personas de la calle. Y a medida que camina por Brasil hay en paralelo un movimiento en las redes sociales de respuesta a Dilma Rousseff y al PT. Y el 13 de marzo de 2016, millones de personas salieron a las calles, en la Avenida Paulista -yo estaba allá-, una cosa impresionante, un millón y medio de personas contra Dilma. Comienza entonces el proceso de impeachment en el 2016, en que Jair también era impulsor, que concluye a final de año, y ya los seguidores lo llamaban "mito" porque había una identidad muy fuerte con Jair, principalmente de los jóvenes. Vieron alguien con coraje para enfrentar lo políticamente correcto. En la medida que hablaba de los valores que estaban perdidos en Brasil, comenzó a ampliar su base y esto fue en contacto personal con las personas, en las calles. Ahí viene un nuevo episodio de impeachment y las redes sociales desempeñan un papel muy importante, porque movilizan millones de personas en las calles y permiten lo que yo llamo el surgimiento de una nueva ciudadanía.
Usted dice que las redes sociales han sido muy importantes. Hoy están enfrentando una acusación en la Corte por hacer fake news a través de Whatsapp.
¡Esas son boberías, una tontera! Pero ya vamos a llegar a ese punto... Nace una nueva ciudadanía en Brasil. Las personas salen de las casas y sacan a Dilma del poder. Las personas se dieron cuenta de que el impeachment no había ocurrido antes porque el PT era muy fuerte, había una dominación cultural absurda en Brasil. Por ejemplo, hay un vínculo brutal con la prensa. Desde que Jair es candidato, las redes de televisión, las grandes revistas de circulación y los principales periódicos tienen un único propósito: destruir a Bolsonaro.
Bueno, pero si ese fuera su propósito no les ha ido muy bien entonces.
No les ha ido bien porque la formación de opinión en Brasil no pasa hoy por los medios, pasa por los Whatsapp, Facebook y Twitter.
¿Entonces por eso la acusación, dice usted?
La elección no fue perdida por el PT, la elección ya estaba perdida para PT porque la población ya sabe lo que significa el PT.
Usted dice que para el PT la elección estaba perdida, pero cuando Lula aparecía como candidato las encuestas, como Data Folha, le daban una alta posibilidad…
Data Folha no acierta un resultado en mi estado hace tres años.
Ud. ha dicho en algunas entrevistas que Jair no va a debates, entre otros motivos por estrategia…
No, Jair fue víctima de una colostomía. ¿Cómo vas a llevar a un hombre así a un debate? Y hay un tema más grave, que es que su atentado fue provocado por una organización criminal de Brasil que va a intentar matarlo de nuevo. Él no va por una situación médica.
Pero ahora está dado de alta.
Sí, pero para sus controles, para caminar, recuperarse.
Hay mucha gente que dice que también esto le conviene, es favorable para él no ir a debates.
Su mayor crecimiento en las encuestas fue después de enfrentar debates terribles. La red de televisión Globo preparó sus más agresivos periodistas que fueron sobre Bolsonaro, y él los superó.
Chile será el primer país que visitará Bolsonaro, en caso de salir electo. ¿Por qué?
Chile para nosotros es un ejemplo de país que estableció elementos macroeconómicos muy sólidos, que le permitieron ser un país completamente diferente de toda Latinoamérica. Tiene la cuestión de la Presidencia mucho más resuelta que acá; tiene un proyecto educacional de alta calidad, muy diferente de acá. Entonces, Chile es para nosotros un modelo. Es un ejemplo de un país que tiene bases económicas muy bien estructuradas, que respeta sus contratos, que tiene una estructura de democracia y de relación del Estado con los ciudadanos que nos parece muy bueno.
¿Con Piñera han tenido conversaciones?
Sí. Estamos conversando con los representantes de Piñera con el objetivo de que cuando a Jair le retiren la bolsa y pueda viajar, el primer país que visite en América Latina sea Chile.
¿Pero con Piñera mismo, ha hablado?
Sí, Jair habló hace algunos días.
Y a José Antonio Kast finalmente lo recibieron, después de la presidenta de la UDI.
Yo no sé.
Pero sí vino.
Yo vengo para acá (Río de Janeiro) tres días por semana. Acompañé la venida de Jaqueline van Rysselberghe, de la UDI, y de José Durana. A Kast yo no lo acompañé, yo no estaba acá.
En la derecha chilena hay un sector mayoritario que está a favor de las medidas económicas de Bolsonaro, pero ha sido muy crítica de las distintas opiniones que da Bolsonaro, que son bastante homofóbicas, por ejemplo.
Esto es parte de lo que dice la prensa aquí, nosotros tenemos varios grupos de homosexuales que apoyan a Bolsonaro. Mira, yo soy cristiano -muestra un tatuaje en su antebrazo izquierdo que dice "la verdad los liberará"- y cuando está Jesús crucificado, el ladrón que está en la cruz de la derecha se arrepiente y se va para el cielo, y el de la izquierda, que no se arrepiente, se va para el infierno. Yo respeto el libre arbitrio, no hay problema con eso. ¿Dónde está el problema? El problema es que Haddad preparó para las escuelas la ideología de género. A los niños se les entregó un cuento de la princesa en la torre, en que había un caso de incesto. ¿Te gustaría para tu hijo? Yo no quiero, yo tengo cinco míos más dos adoptados, y no lo quiero. Esto es muy sensible para nosotros.
Pero también ha sido duro en muchos temas. ¿No se arrepiente?
¡Jamás!
¿Ni cuando dijo que no violaría a una diputada porque era muy fea?
No, pero la diputada defendía a un tipo que estupró a una niña de 17 años por cinco días y luego la mató, y Bolsonaro quería que él fuera a la cárcel, mientras que la diputada no quería que fuera a la cárcel. Y claro, la prensa, comprometida, dice que él es un loco. ¿Ustedes creen que las personas son tontas?
¿Cómo se plantea Bolsonaro ante la crisis de Venezuela, va a tomar un rol activo?
Nosotros vamos a recibir a los hermanos de Venezuela, dar la acogida necesaria. Lo que podamos hacer aquí para dar condiciones, lo vamos a hacer.
¿Pero no van a interceder con el gobierno de Maduro?
Seremos siempre antagónicos a Maduro. Maduro y Castro son nuestras tragedias latinoamericanas.
Siempre se hacen comparaciones entre Bolsonaro y Trump. ¿Qué relación buscan tener con Washington?
Las mejores posibles, porque los fundamentos de la sociedad americana son los que permitieron ser lo que es. Pero nosotros comparamos a Bolsonaro con Ronald Reagan, porque él salvó a EE.UU. en situaciones muy parecidas a Brasil, tiene la sabiduría de escoger a los mejores y colocarlos en los principales ministerios. Milton Friedman era el conductor de la economía americana y por eso Reagan consiguió recuperar la economía americana. Nuestra comparación es con Reagan mucho más que Trump.
¿Han tenido comunicación con él?
No, con emisarios, personas que son amigas o emisarios del gobierno americano. Buscamos establecer relaciones con Corea del Sur, Japón, Israel y otros países. Nos vamos a aproximar a países que están en lo top en comercio y en generación de nuevas tecnologías. Brasil tiene un potencial inmenso de riquezas naturales, pero necesita invertir mucho en nuevas tecnologías.
¿Cuánto peso tiene la religión en esta campaña?
Todos los miembros del equipo son cristianos. Bolsonaro está vivo porque la mano de Dios lo protegió. Si el arma hubiese entrado un centímetro más en su abdomen, estaría muerto, tres minuto más que hubiese demorado no estaría aquí.
¿Para ustedes esto es algo milagroso?
No, pero los que tenemos fe podemos darle gracias a Dios porque no hay explicaciones.
¿Van a impartir religión en los colegios?
No, la religión es de cada uno.