En una semana clave para las elecciones generales en Bolivia, ya que los partidos y alianzas políticas presentan a sus candidatos a la Asamblea Legislativa Plurinacional, dos renuncias en fórmulas opositoras marcan la carrera por la Presidencia, anticipando el duelo entre dos eternos rivales, como son el Presidente Evo Morales y el exmandatario Carlos Mesa, principales aspirantes a la Casa Grande del Pueblo, el nuevo palacio de gobierno.
A tres meses de los comicios, el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) que respalda la polémica cuarta candidatura consecutiva del Jefe de Estado boliviano y su vicepresidente, Álvaro García Linera, aparece en primer lugar en las encuestas, con entre el 34% y 38% de las preferencias. En segundo lugar, se sitúa la alianza de oposición Comunidad Ciudadana (CC), de Carlos Mesa, con cerca del 27% de la intención de voto.
Más atrás, con el 10%, se ubica el pacto del senador y candidato presidencial Óscar Ortiz, Bolivia Dice No, denominado así en alusión al referéndum del 21 de febrero de 2016, en que el 51,3% de los bolivianos rechazó una reforma para la reelección de Morales, pero que finalmente fue aprobada por el Tribunal Constitucional.
El viernes, la coalición de Ortíz enfrentó un "terremoto político" tras la renuncia del candidato a la vicepresidencia, el senador Edwin Rodríguez, que mediante una carta dirigida al Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó que respaldaría a Mesa para evitar "dividir a la oposición" y así frustrar la reelección de Evo. Rodríguez argumentó que busca impedir que Bolivia "sea una segunda Venezuela gobernada por un dictadura".
En plena campaña, la inesperada salida de Rodríguez fue catalogada por algunos como un "golpe duro". Sin embargo, para Ortiz es de menor impacto, ya que dice sentirse "aún más animado": "Bolivia no merece quedarse con dos opciones del pasado".
"Esto podría debilitar la candidatura de Ortiz, pero depende de lo que haga Mesa, que justo hoy (ayer), cuando todos hablaban del descalabro en la alianza Bolivia Dice No, presentó anticipadamente a sus nueve candidatas al Senado. Mesa aglutina sectores de la ciudad, pero no tiene el componente popular, ni rural", explica a La Tercera el politólogo y columnista boliviano, Marcelo Arequipa.
Semanas antes, el expresidente Jaime Paz Zamora, tras pugnas internas en el Partido Demócrata Cristiano (PDC), renunció como carta presidencial opositora. Sin embargo, el viernes, el TSE dejó sin efecto su dimisión.
Bloque opositor
A las elecciones primarias del febrero pasado se presentaron nueve binomios únicos, de los cuales ocho eran opositores. Esto fue duramente criticado, debido a la "incapacidad (del sector) de formar un bloque único" que pueda enfrentar a Evo en octubre.
Incluso, el candidato Virgio Lema, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), instó a las cartas de oposición a renunciar para concentrar fuerzas contra el MAS. Ello, porque Morales necesita solo 10 puntos de diferencia y un 40% de los votos para evitar un balotaje. Según los sondeos, el único candidato opositor que podría vencer al mandatario en una segunda vuelta sería Carlos Mesa.