Por primera vez los ministros británicos se hicieron a cargo de la llamada operación "London Bridge". Un plan que está preparado para los días posteriores a la muerte de la reina Isabel II.
Si bien se trata de una operación que se ha ido preparando hace bastantes años, esta es la primera vez que el gobierno forma parte de él, comunicó The Times.
Esto ocurre en la misma semana en que la monarca se ausentó de un evento en la catedral de San Pablo de Londres por encontrarse indispuesta. Aunque el medio asegura que esta reunión no fue incitada por "preocupaciones específicas acerca de la salud de la reina de 92 años.
En una reunión privada en el Whitehall el ministro del Interior, Sjid Javid; el líder del Partido Conservador de la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, y el ministro de Escocia, David Mundell, discutieron sobre el día en que la primera ministra Theresa May tendrá que dar la fatídica noticia.
El día en que la reina Isabel II fallezca la primera ministra recibirá una llamada de su secretario personal y le dirá: "London Bridge is down" (el puente de Londres ha caído). Luego la noticia será comunicada al resto de los países de la Commonwealth y a la Press Association, la agencia de noticia más importante en el Reino Unido, detallo Vanity Fair.
Durante el D+1, es decir el primer día tras la muerte de la reina, su cuerpo permanecerá durante cuatro días en el palacio de Westminster, sede del Parlamento británico.
Además está establecido que luego de fallecimiento se declararán diez días de luto nacional. El príncipe Carlos subirá al trono horas luego del deceso de la reina y tres meses después asumirá el trono.
Luego el príncipe –en ese momento rey- Carlos de Inglaterra viajará a Escocia y gales para "mostrar que son una parte integral de su reinó".