“Operación Tun Tun”: cómo el chavismo reprime a la disidencia

Venezuela
“Operación Tun Tun”: cómo el chavismo reprime a la disidencia. Foto: Reuters/Adriano Machado

En Venezuela, en todo el país se reciben denuncias de allanamientos sin orden a activistas opositores. Al menos 3 periodistas están detenidos y 14 han sido deportados, incluido un equipo chileno de TVN.


Este artículo fue relatado por una periodista venezolana a La Tercera, que pidió resguardar su identidad por temor a represalias en Venezuela.

“No importa a dónde vaya, Chucky me encontrará”. Así, y con música tenebrosa, empieza un video de la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela. Termina con “Operación Tun Tun, sin lloradera”.

Los venezolanos están familiarizados con el nombre Operación Tun Tun, que nació en las protestas de 2017: perseguir a los dirigentes políticos y activistas, incluso en sus hogares, para detenerlos. El nombre, acuñado por Diosdado Cabello, viene del villancico. “Tun tun, ¿quién es? ¡Gente de paz!”.

Una de las víctimas más recientes fue Edward Ocariz, activista y miembro del Comité de DDHH de Coche, una zona popular caraqueña. La denuncia la hizo Provea. “Edward ya había denunciado amenazas de simpatizantes oficialistas. Al momento de su detención, los funcionarios policiales NO mostraron orden de allanamiento, ni de captura como tampoco ha ocurrido en cientos de casos”.

En redes sociales circulan mensajes como “borra todo de tu teléfono antes de salir”, “están deteniendo a la gente en la calle y si les ven una foto en una marcha en el teléfono se los llevan detenidos”, “en mi edificio entraron a buscar a los que fueron testigos en las elecciones”. Casi todos son DMs enviados por gente de dentro de Venezuela a venezolanos fuera, que luego se encargan de publicarlos. Temen por su seguridad si los publican desde dentro del país.

Varios medios también reportan casos similares. La BBC habló con Jenny Merentes, una mujer que tiene dos días sin saber de su hija. “Ella trabaja en una panadería y al salir agarró un mototaxi para irse a cuidar a su hijo en la casa. Cuando pasaba por Chacao la policía los paró y se la llevaron a ella y al pobre mototaxista”, dijo.

Ir en moto se ha vuelto casi sinónimo de que te detenga un miembro de una fuerza de seguridad en la calle. En algunos casos, te dejan seguir. En otros, se llevan tu moto. Algunos dicen haberlas recuperado, pero solo por tener un contacto que les ayude.

La cifra de detenidos es confusa. El Foro Penal, una organización que ofrece asistencia probono a los detenidos, la ponía en 775 a las 11:00 am del 2 de agosto. 75 de ellos son adolescentes. Como se están juzgando con cargos de terorrismo y los tribunales de terrorismo se centran en un mismo lugar del Palacio de Justicia de Caracas, las imputaciones están siendo a distancia, vía telemática, sin permitirles derecho a la defensa de las ONGs ni constatar el estado en el que se encuentran.

Más de 70 de los detenidos fueron trasladados a una cárcel común bajo cargos como traición a la patria, terrorismo, asociación para delinquir e instigación al odio.

La cifra de detenidos que ofrece el gobierno de Nicolás Maduro es mucho más alta: habla de 1.200. También dijo que está creando dos cárceles de máxima seguridad para los que están “metidos en la guarimba y el ataque criminal”. Dijo que su apuesta es que esas cárceles logren lo que él llama una “reeducación” y puedan ser convertidas en “granjas productivas”, para que los detenidos lleguen a producir “como hacían en aquella época”, haciendo alusión a la dictadura de Marco Pérez Jiménez, donde los privados de libertad tenían planes de trabajo.

La lista de asesinados en contextos de las protestas va por 11 y al menos uno de ellos no estaba protestando al momento de su muerte. Según un medio local que logró hablar con sus familiares, Antoni Cañizales, de 19 años de edad, iba a llevarle comida a un familiar hospitalizado cuando recibió un impacto de bala en la espalda.

Amenazas digitales

En los últimos días han surgido múltiples cuentas de Instagram, Twitter y Telegram donde aquellos que apoyan a Nicolás Maduro comparten fotos y direcciones de los opositores de sus edificios y barrios. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa reporta que lo mismo está pasando con periodistas.

Hasta este 2 de agosto han sido detenidos cuatro periodistas y uno solo de ellos ha salido en libertad. Al menos dos medios, la emisora Playera 101.7 y el medio digital Última Hora, han cerrado tras amenazas de gobernantes o visitas de las fuerzas del orden. Entre el 25 de julio y el 02 de agosto, 14 periodistas extranjeros han sido deportados; el más reciente, un equipo de la televisora chilena TVN.

El gobernador del estado de Trujillo, Gerardo Marquéz, amenazó a los medios de comunicación de la región con que “también les va el Tun Tun”, haciendo referencia a visitas de cuerpos de seguridad del Estado.

Algunos medios han optado por no publicar, no firmar sus notas o resguardar a sus periodistas en sitios seguros.

El 30 de julio Maduro anunció que VenApp, una aplicación que fue creada para reportar problemas de servicios básicos, ahora tendría una pestaña para denuncias anónimas donde los usuarios podrían dejar información de la gente que protesta. Opositores usaron las redes sociales para pedirle a la gente que denunciara la app, que ya fue sacada de las tiendas de iPhone y Android.

Los políticos tampoco están seguros. Freddy Superlano, del partido Voluntad Popular, fue detenido hace tres días y sus familiares siguen sin poder comunicarse con él. Hasta el momentos, la única información que se tiene viene de Diosdado Cabello, el número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). “Está detenido y hablando muy bien, es bilingüe”, dijo Cabello.

Tarek William Saab, Fiscal General de la República, dijo que está “bien de salud” y “cooperando”.

En la tarde de este jueves dirigentes de Voluntad Popular denunciaron que Roland Carreño, miembro del partido, fue detenido. Carreño fue preso político desde el 2020, cuando fue interceptado por vehículos sin identificación, hasta octubre del año pasado, cuando fue liberado junto a otros cuatro como parte del Acuerdo de Barbados.

Una imagen que circula en redes sociales dice “Esto no se está enfriando. Nos están secuestrando. Nos están matando”.

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