La oposición venezolana anunció este jueves que utilizará 100 millones de dólares de los fondos congelados en Estados Unidos para adquirir más vacunas contra el coronavirus a través del sistema Covax, en momentos que la vacunación en ese país es una de las más lentas en la región.
El líder opositor, Juan Guaidó, y sus aliados llevan meses negociando con el gobierno del presidente Nicolás Maduro para cancelar las vacunas con parte del dinero que se encuentra en cuentas en el extranjero.
En 2019, Washington congeló 342 millones de dólares en poder del Banco Central de Venezuela en Estados Unidos como parte de un paquete de sanciones que buscaban sacar del poder a Maduro.
“Hacemos un nuevo esfuerzo para atender lo que hoy es una necesidad, aprobando 100 millones de dólares adicionales para vacunas contrael Covid-19”, escribió en su cuenta de Twitter Guaidó, quien es reconocido por decenas de países como el líder legítimo de Venezuela.
Ese dinero se suma a los 30,3 millones de dólares que previamente la oposición acordó utilizar de las cuentas congeladas en Estados Unidos.
El uso del dinero requiere la aprobación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Líderes de la oposición han dicho que ya han solicitado la licencia para poder emplear los recursos en la cancelación de las vacunas y en la cadena de frío que necesita el plan de vacunación.
Hace dos semanas Maduro anunció de forma sorpresiva el pago de 64 millones de dólares para entrar al Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 o Covax (por su sigla en inglés), de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que proporciona dosis a las naciones pobres. Y el pasado domingo el mandatario agregó que había hecho otra transferencia.
Venezuela ha recibido unas 800.000 vacunas, entre las rusas Sputnik V y la del fabricante chino Sinopharm. Los cargamentos se han orientado a vacunar funcionarios, personal de salud, docentes y adultos mayores, según las autoridades.
El país sudamericano ha reportado unos 187.000 casos de Covid-19 y 1.965 fallecidos, según datos oficiales. Gremios médicos y las academias de ciencias sostienen que las cifras serían mayores debido a un subregistro y el bajo nivel de pruebas.