La oposición venezolana anunció este lunes que llevará a prácticamente la totalidad del territorio de Venezuela las primarias para elegir a un candidato unitario de cara a las elecciones presidenciales de 2024, pese a las dudas que había sobre el alcance de la convocatoria al no contar con el apoyo del organismo oficial que se encarga de realizar las elecciones nacionales, estatales y municipales.

Los venezolanos podrán votar en octubre en “331 de los 335″ municipios del país, dijo Roberto Abdul, miembro de la Comisión Nacional de Primarias en una rueda de prensa. “Tendremos presencia en el 98,8 %”, recalcó, con el despliegue de más de 3.000 centros de votación.

También llevarán las primarias al exterior, en 80 ciudades de 31 países, según precisó, dando la opción de pronunciarse a 397.168 venezolanos.

Las primarias de la oposición están previstas para el 22 de octubre y abiertas para los más de 20,3 millones de los venezolanos inscritos en el padrón electoral, con miras a que se defina un candidato único que haga frente al oficialismo en las elecciones presidenciales del próximo año.

Muchos dudaban de pudiesen contar con una amplia presencia ya que, entre muchos otros retos, tienen a su disposición fondos limitados para costear la logística del evento electoral, en parte porque las leyes venezolanas no permiten el financiamiento de asociaciones con fines políticos con fondos provenientes del Estado o el extranjero.

A eso se suma el temor de potenciales financistas locales de participar y, eventualmente, convertirse en blanco de investigaciones fiscales por organismos controlados por el gobierno o de correr el riesgo de ser detenidos por la policía.

Entre los 13 inscritos para las primarias del 22 de octubre, destacan el excandidato presidencial Henrique Capriles y la legisladora más votada de 2010, María Corina Machado. Ambos están inhabilidad para participar en procesos electorales por 15 años.

En meses recientes, varios candidatos opositores de las primarias han denunciado la detención y posterior liberación de personas que prestaron colaboración en la logística de sus actos proselitistas.

Abdul reconoció que fue un “proceso complejo” al no contar con la asistencia del Consejo Nacional Electoral (CNE), luego de la renuncia de los directores oficialistas, argumentando que el plazo para su renovación complicaría la ejecución del cronograma y la organización del evento electoral, cuya campaña oficial arranca el martes.

Pese a ello, la comisión de primarias decidió seguir adelante sin apoyo del CNE.

Los cinco miembros principales y 10 suplentes del nuevo CNE aún no han sido designados por la Asamblea Nacional, dominada por los aliados del presidente Nicolás Maduro.

Para el momento de la renuncia de los directivos, la participación del organismo electoral en las primarias de la oposición estaba a la espera de que se lograsen garantías como la instalación de suficientes centros de votación y la actualización del padrón electoral.

La selección de los nuevos miembros se producirá dos años después de que, entre una serie de medidas adoptadas por el gobierno de Maduro para mejorar las relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea, hiciera la concesión de incluir en la directiva de cinco miembros, por primera vez desde 2005, a dos reconocidos opositores.