A las 11 de la mañana de este miércoles la oposición venezolana comenzó sus manifestaciones en Caracas, con sus partidarios protestando en contra del fallo judicial que convalidó el triunfo de Nicolás Maduro en las cuestionadas elecciones del 28 de julio pasado. En tanto, el chavismo se movilizó desde el mediodía para “celebrar la victoria” del mandatario, proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
La concentración en Caracas fue convocada por la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), y encabezada por la líder opositora, María Corina Machado. Partió en la Avenida Francisco de Miranda, a la altura del Centro Comercial Lido, donde miles de personas portaban carteles, banderas y una inmensa pancarta con la frase “Acta mata sentencia”, el lema de la coalición.
Durante la concentración, Machado aseguró que el régimen de Nicolás Maduro “está cada día más aislado”. “Ni un solo gobierno democrático en el mundo ha reconocido el fraude” chavista, vociferó ante sus seguidores. También se refirió a la maniobra del oficialismo para ratificar la victoria por medio del Tribunal Supremo de Justicia, asegurando que “nadie aceptó esta trampa”. “No les queda nada (...) ¡Acta mata sentencia!”, insistió.
La coalición instó a sus seguidores a las calles al cumplirse un mes de las elecciones en las que, insiste, su candidato, Edmundo González Urrutia, obtuvo la mayoría de votos. “Los venezolanos nos encontramos nuevamente en la calle. Este 28 de agosto, en familia, con tus hijos, con tus nietos y con tu acta en mano, ratificamos que acta mata sentencia”, dijo la PUD cuando anunció la convocatoria de la protesta.
La oposición llamó a los venezolanos a imprimir el acta correspondiente a su centro de votación desde una página web donde asegura tener publicado el 83,5% de estos papeles, obtenidos a través de personas que fueron testigos y miembros de mesa durante la jornada electoral. En el exterior, también se manifestaron miles de venezolanos en contra de los resultados, publicando fotos con banderas venezolanas desde Australia, Malasia, Japón, Grecia, Bélgica, Perú, Chile hasta Islandia, Groenlandia y varios países más.
A un mes de los comicios, Machado insiste que la ruta por el reconocimiento de la victoria tiene un plan que sigue en marcha. “Tenemos una estrategia robusta y está funcionando. Nos dijeron que no íbamos a reunir a Venezuela y levantamos a un país. Nos dijeron que era imposible hacer primarias e hicimos las más arrechas de la historia. Nos dijeron que no iba a haber elección y les dimos la revolcada de su vida. Nos dijeron que no íbamos a poder demostrar el fraude y demostramos la victoria de Edmundo ante el mundo entero. Y ahora dicen que el régimen no va a ceder. ¿Saben qué? Los vamos a hacer ceder, y ceder significa respetar la voluntad del pueblo expresada el 28 de julio”, remarcó.
A través de X, Edmundo González se manifestó de forma similar. “Venezolanos, estamos haciendo historia. Hace un mes demostramos que la soberanía reside intransferiblemente en nuestro voto. ¡Hemos dejado claro ante el mundo la verdad de lo que ocurrió: el pueblo venezolano triunfó de manera abrumadora!”, señaló.
También habló del costo que estas últimas semanas han tenido para los sectores democráticos del país. “Sé que estos últimos 30 días han sido duros, pero también han sido una prueba de nuestra unidad y determinación. Cada día que pasa, nuestra voz se hace más fuerte y nuestra lucha, más firme. Los venezolanos decidieron cambiar en paz y vivir mejor, haremos que se respete su voluntad. Vamos a lograr una transición ordenada, en paz y con garantías para todos, porque la verdad prevalecerá”, insistió.
Se espera que la estrategia de la oposición en el corto plazo sea mantener la resistencia. Así lo explicó Boris Muñoz, periodista venezolano de investigación, quien en una columna publicada en el diario español El País, asegura que conversó con “alguien del entorno” de María Corina Machado, quien le aseguró que su visión para avanzar desde la oposición “está en reconocer que se trata de una situación de guerra. Hay un frente amplio, en el sentido militar, donde se han ido conquistando posiciones”.
Mientras que desde el chavismo, el plan es continuar con la represión ejecutada por las fuerzas policiales y que se conoce en el país como “Operación Tun Tun”. Según cifras actualizadas hasta este lunes del Foro Penal Venezolano, ya se registran 1.780 detenciones arbitrarias, entre ellas, 114 de adolescentes y 156 de militares. Y hasta este miércoles, se contabilizaban 25 personas fallecidas a raíz de la represión, según data la organización de derechos humanos Provea.
El martes, en víspera de las manifestaciones, Maduro anunció cambios en su gabinete que hacen temer más mano dura contra las protestas al designar en el Ministerio de Interior y Justicia al “número dos” del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello. Considerado el hombre más poderoso en el país después del mandatario, el militar retirado aboga por perseguir de forma más contundente a los opositores que han puesto en duda y se han manifestado contra los resultados anunciados por la autoridad electoral que le dieron la victoria a Maduro como presidente.
De hecho, este miércoles la oposición denunció la detención de Biagio Pilieri, uno de los aliados más próximos a María Corina Machado, y la persecución de Juan Pablo Guanipa luego de la concentración. La última ubicación conocida de Pilieri, coordinador nacional del partido opositor Convergencia y miembro del comando de campaña de Edmundo González, fue afuera de la prisión Helicoide en Caracas, dijo la coalición en X, con una captura de pantalla de la ubicación de su teléfono celular. “Él sabía el riesgo que corría y aún así acompañó hoy a los venezolanos en Caracas como un testimonio de responsabilidad y de entrega con esta causa”, afirmó Machado a través de su cuenta de X. “Mi repudio absoluto al secuestro de Biagio Pilieri y su hijo. Ni un preso más”, agregó.
Por su parte, Guanipa confirmó que no fue detenido tras conocerse que Biagio Pilieri y su hijo Jesús no corrieron con la misma suerte. “Compañeros, estoy bien y en resguardo. Nuevamente salí bien librado de un intento de detención por parte de los gorilas de Maduro”, escribió en su cuenta de X.
Pese a esta ofensiva contra el sector, la forma de organización popular de la oposición estaría pensada para resistir la presión del régimen “sin tener que plantearse la pregunta” de “quién pone los muertos”, según señaló a Muñoz la persona sin identificar en su columna. “De modo que para llevarla adelante hay que tener mucha imaginación. Un ejemplo es el de los comanditos, las agrupaciones de defensa del voto que hicieron posible la obtención de las actas de votación el 28 de julio. Pero resultará difícil reestructurarlos para combatir al gobierno en el nuevo escenario”, escribió el periodista.
Por su parte, el chavismo respondió al llamado del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a celebrar en las calles la reelección de Maduro, una victoria cuestionada por gran parte de la comunidad internacional. Cabello, el flamante nuevo ministro de Interior y Justicia, explicó que la marcha era para celebrar la “victoria” de Maduro, así como para prepararse para lo que viene.
Así, la concentración convocada por el chavismo partió a las 12 del mediodía en Caracas, desde la sede del CNE, para luego transitar por varias avenidas caraqueñas hasta llegar al Palacio de Miraflores, según detalló el medio Telesur. “Las fuerzas revolucionarias saldrán a la calle a manifestar como lo sabemos hacer los chavistas con alegría, con emoción, con entusiasmo, en camaradería franca; vamos a marchar el día miércoles en toda Venezuela para celebrar la victoria”, anticipó Cabello este lunes, durante la conferencia de prensa del PSUV. “¡A celebrar el primer mes de la victoria!”, aseguró.
Maduro se dirigió a sus simpatizantes en Caracas para celebrar la victoria electoral. “Han sido 30 días de hermosa batalla por la verdad”, aseguró. “Se ha querido imponer un relato para justificar la violencia para justificar la división, la intolerancia. Hoy podemos decir ha triunfado la verdad y el amor de la inmensa mayoría de este pueblo”.
En la tarima, el mandatario aprovechó para cargar contra la líder opositora, María Corina Machado, con palabras como “loca”, “sayona” y comparaciones con Linda Blair en El Exorcista. Además, Maduro mantuvo su teoría conspirativa de que Machado forma parte de un “pacto satánico” junto a Elon Musk. “Ella sabe que forma parte de un círculo, de un pacto satánico con los gringos. Con la iglesia satánica de California y de Detroit. Y uno de los miembros del pacto satánico es Elon Musk. Treinta días después, ¿dónde está Elon Musk? knock out. El pueblo de Venezuela le dio knock out a Elon Musk”, afirmó.
Unas horas antes de la manifestación opositora, la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, analizó los crímenes de lesa humanidad ordenados por Nicolás Maduro durante una reunión extraordinaria de su Consejo Permanente que no fue respaldada por Brasil, Colombia ni México, según Infobae.
En la sesión, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó un minucioso informe sobre los asesinatos, violaciones, torturas y persecución a la prensa ejecutados por el aparato represivo que protege al régimen chavista, en el marco de la crisis poselectoral. La presidenta de la CIDH, Roberta Clarke, dijo que el organismo identificó que la represión “refleja patrones ya observados por la CIDH en las protestas de 2014 y 2017″, con prácticas que corresponden a un “terrorismo de Estado”.
La CIDH denunció el “uso arbitrario de la fuerza” con un saldo de 23 muertos y decenas de heridos, así como detenciones arbitrarias y desapariciones forzosas. “Hostigamiento contra personas percibidas como opositores, censura y restricciones a las libertades de expresión, asociación y reunión”, añadió la abogada barbadense.
Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, reiteró su solicitud a la Corte Penal Internacional (CPI) de imputación de cargos y órdenes de detención contra “los principales responsables” gubernamentales, incluido Maduro. Mientras que el martes, el Senado de Chile aprobó un proyecto de resolución que solicita al Presidente Gabriel Boric interceder ante la CPI para la emisión de una orden de detención contra Maduro, acusado de crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Otra alternativa desde el exterior busca que la oposición y el oficialismo negocien una salida pacífica. Así lo indicó Celso Amorim, excanciller de Brasil y actual asesor especial del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que en una entrevista con El País desde Brasilia aseguró que la mejor forma que llegar a este acuerdo es el diálogo entre ambos bandos.
“En Venezuela necesitamos una solución aceptada por ambas partes, aunque no sea ideal para ninguna”, reconoció. Sin admitir una victoria de ninguno de los dos bandos, el diplomático insistió con la propuesta ya emitida por Lula y apoyada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, de realizar nuevamente las elecciones. “Si ambos dicen que ganaron con holgura, no deberían temer una nueva elección”, aseguró.
Lo anterior, pese a que a ninguno de los sectores políticos venezolanos les gustó la idea cuando Lula la sugirió por primera vez a mediados de agosto. Sin mencionar el tema directamente, Maduro insistió en que “Venezuela tiene soberanía” y “es un país independiente”, mientras que Machado expresó que “las elecciones tuvieron lugar y la sociedad venezolana se expresó en condiciones muy adversas, donde hubo fraude y aun así logramos ganar”.