“Sometido a las reglas de la democracia (...), estaré siempre dándole la cara al país”, dijo ayer el Presidente de Perú, Pedro Castillo, al comenzar a presentar ante el plenario del Congreso sus descargos por las acusaciones de supuesta corrupción en su entorno y falta de rumbo de su gobierno, iniciado hace ocho meses. En medio del debate de la moción de vacancia por supuesta “incapacidad moral”, el mandatario de izquierda protagonizó un nuevo escándalo. Durante la misma jornada, el Poder Judicial, a pedido del Ministerio Público, ordenó la detención de dos sobrinos de Castillo en el marco de un caso de presunta corrupción.
“La moción de vacancia es por incapacidad moral permanente, pero no contiene un solo elemento que la sustente válidamente, se trata de una recopilación de versiones de un sector de la prensa”, añadió horas antes de la votación Castillo, quien vestía un traje andino tradicional de color gris y llevaba la banda presidencial roja y blanca sobre el pecho. Pasada la medianoche, y por 55 votos a favor, 54 en contra y 19 abstenciones, el Congreso peruano rechazó finalmente el recurso presentado contra el mandatario.
Horas antes a la intervención de Castillo en el Congreso, el Poder Judicial dispuso la detención preliminar de 11 personas involucradas en el caso del contrato del Puente Tarata, en la región San Martín, en el que se habrían cometido irregularidades. En el marco de un megaoperativo, se ordenó el allanamiento y captura del empresario Zamir Villaverde y demás implicados en el caso, que incluye a los sobrinos del mandatario, Fray Vásquez Castillo y Gian Marco Castillo Gómez, así como al exsecretario general de Palacio de Gobierno, Bruno Pacheco. Estos tres últimos no fueron encontrados en sus viviendas, indicó la cadena RPP.
“Mi patrocinado es inocente y el único objetivo es vacar (destituir) a Castillo”, dijo a periodistas el abogado de Zamir Villaverde, Marco Rivero, frente a la vivienda allanada.
Estas diligencias se realizan en el marco de las investigaciones por la licitación del Ministerio de Transportes y Comunicaciones para la construcción del puente automovilístico Tarata, sobre el río Huallaga en la región San Martín. El diario La República señaló que se presumen posibles actos de corrupción en esta licitación.
Los parientes del jefe de Estado fueron mencionados por la empresaria Karelim López en su declaración como aspirante a colaboradora eficaz. Según declaraciones de López a la fiscalía, allegados a Castillo, entre ellos los sobrinos del mandatario, habrían intervenido en organismos públicos para favorecer a empresarios en obras del Estado. Además, López señaló a Zamir Villaverde como el cajero de una presunta mafia en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
En una entrevista radial, el exprimer ministro del gobierno de Castillo y actual congresista del oficialista partido Perú Libre, Guido Bellido, saludó las acciones de la fiscalía. Señaló que “los temas de corrupción” que involucrarían a Castillo y a su entorno más cercano “están desarrollándose en la investigación que corresponde”.
“Aquí no es como uno se expresa, convence o no convence. Acá lo de que se determina es la objetividad de los hechos. Si nosotros vamos punto por punto a todas estas acusaciones y presumiblemente al entorno que está vinculado a temas de corrupción, eso está en manos del Ministerio Público (…) El Ministerio Público está tomando las acciones que debe tomar. Son acciones importantes y eso se saluda”, manifestó.
Según Bellido, “siempre en el entorno hay mucha gente que no toma el camino correcto”. “Para poder plantear una vacancia hay que entender que si todos estos temas, materia de investigación, están coordinados con el presidente, tienen que demostrar si son decisiones tomadas por el mismo presidente y hay que demostrar eso. Si cualquiera fuera presidente, hay mucho entorno amical o familiar que muchas veces sorprende”, agregó.
La orden de detención de los sobrinos de Castillo se conoció un día después de que el programa de televisión dominical Panorama revelara que la contadora Fany Oblitas Paredes, sobrina política del presidente, obtuvo contratos con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías por un monto de un poco más de US$ 4.820 en febrero pasado.
El programa de investigación precisó que Oblitas es hija de la hermana de la primera dama, Lilia Paredes, y nunca había ganado ningún contrato con el Estado hasta que su tío llegó a la Presidencia. Consultada por Panorama, no supo explicar cuáles fueron sus labores.
La sobrina política del mandatario aseguró que rechazó un segundo contrato “por el tema mediático”, en referencia a las denuncias contra otros sobrinos del presidente y la revelación de una presunta mafia que maneja las licitaciones en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
“Voten por la democracia”
En tanto, Castillo rechazó ayer los argumentos con los que se buscaba su destitución en un juicio político en el Congreso y afirmó que las acusaciones en su contra se basan en reportes de medios de prensa sin ninguna “corroboración”.
“Lamentablemente la vacancia (proceso de destitución) se ha convertido en el eje central de la agenda política y periodística desde mi elección; ello no puede continuar”, afirmó el mandatario en un discurso de 22 minutos leído ante el Congreso.
El inicio del juicio político fue aprobado a mediados de marzo en el fragmentado Congreso unicameral con 76 votos. Para expulsar a Castillo, el Congreso debía reunir al menos 87 votos de los 130 legisladores, lo que finalmente estuvo lejos de suceder.
El Congreso respaldó a inicios del mes al cuarto gabinete de ministros del mandatario. Este era el segundo intento de echar a Castillo, luego de que en diciembre el proceso no superara la primera valla.
“Soy consciente de que, como todos, me equivoco y tengo defectos, pero soy leal a mis compromisos, valores y principios”, afirmó Castillo, un profesor rural e hijo de campesinos pobres, en su discurso de ayer ante el Congreso. “Señores congresistas, pido que voten por la democracia, voten por el Perú, voten en contra de la inestabilidad”, insistió.
Tras el discurso, Castillo se retiró del Congreso y los legisladores comenzaron el debate antes de la votación, que terminó anoche con el consabido resultado.