Bajo consignas de solidaridad con "la lucha del pueblo trasandino", centenares de personas se reunieron para repudiar, a su juicio, "la brutal represión, que ya provocó 11 muertos y 1.500 heridos".
Personal de infantería de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, según informó el canal de televisión TN, llegó minutos después para intentar despejar la zona, a lo que los manifestantes respondieron arrojando piedras y bombas molotov. Incluso, durante unos segundos se vieron salir llamas desde una de las escaleras de ingreso al tren subterraneo.
Durante la manifestación se produjo el ataque a una periodista de TN, identificada como Mariana Segulin, la que fue agredida por un grupo de manifestantes.
Ante el accionar de la policía, los sujetos más violentos arrancaron al tiempo que quemaban los tachos y contenedores de basura que encontraban a su paso.
