Una cifra mucho menor de fallecidos por la represión oficialista a la entregada por los organismos de DD.HH. dio el Presidente de Nicaragia Daniel Ortega en una entrevista a CNN que era transmitida la noche de este lunes. El mandatario le dijo al periodista argentino Andrés Oppenheimer que el Estado ha contabilizado 195 fallecidos desde que estallaron las protestas en su contra el 18 de abril, lejos de las 448 víctimas mortales que ha denunciado la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).

"Los datos oficiales que tenemos nosotros, que no es poca cosa tampoco, son 195 fallecidos", reconoció Ortega, quien agregó que la cifra de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, que registra 295 muertes, no ha sido "depurada". En esa línea, asegura que los datos de estos organismos "no han sido verificados. Simplemente son denuncias que ellos han recibido y van sumando, van sumando, van sumando".

Según el líder sandinista, los organismos defensores de DD.HH. que han viajado a Nicaragua "hacen visitas de médico", y añadió que "están politizados, tienen una política contra el gobierno sistemática, mueven gente que lleva a poner denuncias, inventan cualquier cosa". Ortega se explica afirmando que varias de las personas que fueron declaradas muertas han salido vivas, "incluso algunos estaban afuera de Nicaragua", aseguró, reiternado que ha habido montaje y "campaña mediática".

La entrevista a CNN se suma a otras que el Ejecutivo de Nicaragua ha concedido a medios como Fox News, Euronews y el canal venezolano Telesur. La crisis ha obligado a Ortega a romper el silencio que lo caracteriza tras 11 años en el poder, durante los cuales prácticamente no había dado ninguna entrevista.

La principal demanda de la oposición nicaragüense y de la comunidad internacional es el adelanto de las elecciones, como solución al creciente conflicto. Eso sí, parte importante de quienes han salido a las calles a manifestarse contra el gobierno exigen también la salida inmediata del gobernante. Ortega ha negado anteriormente dicha posibilidad, sin embargo, en la entrevista con CNN planteó que sí sería posible hacer un referendo para que "la gente" decida si quiere o no elecciones anticipadas. "Le podemos preguntar a la gente, claro que sí. Y si la gente dice que sí, pues vamos a elecciones anticipadas y si la gente dice que no, van a decir que hicimos fraude", dijo, fijando sus propios términos.

"(En Nicaragua) estás frente a una oposición que no acepta ninguna alternativa más que la salida del gobierno", señaló. Y ante la posibilidad de un adelanto de las elecciones, Ortega acotó que se requeriría de reformas legales y de recursos financieros.

Con respecto al diálogo como vía para encontrar una salida pacífica a la crisis, expresó que su gobierno se ha puesto en contacto "con el secretario general de Naciones Unidas, con diferentes organismos internacionales y lógicamente con el cardenal (Leopoldo) Brenes". Hasta ahora, el diálogo ha fracasado porque Ortega no ha cedido ante los requerimientos de sus detractores y de la mediación de la Iglesia, que días atrás se retiró por los desacuerdos. Incluso Ortega ha tildado de "golpistas" a los obispos.

Tras la entrevista, el portavoz de la secretaría general de la ONU, Farhan Haq, señaló que "estamos discutiendo la cuestión y viendo qué podemos hacer que sea de ayuda".

Por otra parte, el gobierno envió una nota de protesta a la OEA rechazando la propuesta de crear una comisión especial para la crisis que vive ese país.