El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló este miércoles que no se percibe una desescalada militar rusa en la frontera con Ucrania y recalcó que Moscú continúa sin responder por escrito a la última carta enviada por la OTAN, que iniciaría la vía diplomática para abordar cuestiones de seguridad con Rusia.
“No vemos ninguna retirada de tropas rusas y eso contradice el mensaje en favor de los esfuerzos diplomáticos. Queda por ver si habrá un repliegue ruso, vemos que han aumentado el número de tropas y más están en camino. Por el momento no hay desescalada”, aseguró tajante el exprimer ministro noruego antes de la reunión de ministros de Defensa de la OTAN de este miércoles y jueves en Bruselas.
En un momento en el que Moscú afirma haber comenzado a replegar las tropas que mantiene en la frontera y defiende continuar el diálogo con Estados Unidos y la OTAN, Stoltenberg recalcó que la Alianza Atlántica sigue de cerca la evolución de los acontecimientos a las puertas de Ucrania y Rusia mantiene los medios para poder realizar una invasión sin previo aviso.
“Que muevan algunos tanques no confirma una retirada”, enfatizó el jefe político de la OTAN, puntualizando en que la tendencia de últimos meses es el incremento masivo de las capacidades militares rusas en esta zona.
Sobre la inexistente respuesta a la última carta enviada por la OTAN y la posibilidad de encauzar diplomáticamente la crisis en Ucrania, Stoltenberg reiteró que la organización militar está lista para sentarse a negociar con Rusia asuntos compartidos de seguridad. Sin embargo, advirtió que si Moscú opta por la agresión bélica “pagará un alto precio”. “Esperamos que elija el diálogo en lugar de la confrontación”, señaló.
También, lamentó que los mensajes a favor del diálogo emitidos por el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, no han venido -de momento- acompañados de una respuesta por escrito.
Acuerdos tras reunión de ministros de Defensa
En el marco de las crecientes tensiones entre Rusia por su despliegue militar en la frontera, esta jornada también se realizó una reunión en Bruselas, Bélgica, entre los ministros de Defensa de la OTAN.
Durante el encuentro, se evaluó reforzar la presencia de la Alianza Atlántica en el este de Europa, con la creación de nuevos batallones de combate multinacionales. Según indicó el secretario general de la OTAN tras la reunión, se dio el visto bueno a estudiar un despliegue en el mar Negro y Rumanía, bajo el liderazgo de Francia.
Eso sí, el plan ahora pasará a los mandos militares de la OTAN, los que decidirán el “alcance y potencial” del despliegue, basándose en el concepto que ya maneja la Alianza Atlántica en los batallones de combate en Polonia y los países bálticos, unas fuerzas en las que participa España y que se diseñaron en 2014 en respuesta a la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia.
Según confirmó Stoltenberg, hay convergencia entre los aliados después de que Rumanía haya expresado que está lista para acoger los batallones, Francia su disposición a liderarlos y otros aliados hayan mostrado su voluntad a participar.
En todo caso, el exprimer ministro noruego matizó que la decisión no está todavía tomada y que llevará unas semanas recabar la información práctica y logística para poner en marcha la iniciativa. Hace unos días, de visita en Rumanía, el secretario general de la OTAN aseguró que estos nuevos destacamentos podrían estar listos en primavera.
Como telón de fondo se encuentra la crisis de seguridad en Ucrania, provocada por la concentración inusitada de tropas rusas a las puertas del país, lo que ha generado tensión por una posible invasión.
“Nueva realidad”
Tras el encuentro, Stoltenberg volvió a referirse a los anuncios realizados desde Moscú, sobre el eventual repliegue de tropas rusas. “La paradoja es que a la vez que vemos que es posible progresar en la senda diplomática, lo que vemos en el terreno es que no hay repliegue y lo que Rusia está moviendo posiciones y lanzando ciberataques”, dijo en referencia a las últimas ciberamenazas denunciadas por Kiev.
A juicio del político escandinavo, todo este escenario conforma una “nueva normalidad” con la que, según advierte, los aliados van a tener que convivir en su relaciones con Rusia.
“Rusia ha demostrado que está lista para cuestionar los principios de seguridad, el derecho de la OTAN a proteger a sus aliados y de los países a elegir libremente sus alianzas”, señaló, lamentando que el Kremlin no duda en recurrir a la fuerza y a la coacción para lograr que otros países europeos acepten sus demandas.