La Alianza Atlántica se ha mostrado “profundamente preocupada” ante la escalada militar de Rusia en la frontera ucraniana e hizo un llamamiento a las autoridades rusas para la desescalada y para buscar canales diplomáticos de diálogo.
“Estamos profundamente preocupados por la acumulación de tropas militares, no provocadas e injustificadas, en la frontera de Ucrania en los últimos meses, y rechazamos las afirmaciones falsas de Rusia sobre la provocación de Ucrania y de la OTAN. Hacemos un llamamiento a Rusia para la desescalada y para que busque canales diplomáticos y cumpla con sus compromisos internacionales”, anunció la Alianza Atlántica en un comunicado.
La OTAN ha asegurado que van a responder “de manera decidida” a cualquier deterioro de su entorno de seguridad y ha vuelto a insistir en que “cualquier nueva agresión contra Ucrania tendría consecuencias masivas”, así como ha reiterado su apoyo a la integridad y soberanía territoriales de Ucrania.
Con respecto a Rusia, la OTAN ha vuelto a ofrecer la mano a las autoridades rusas para dialogar “sobre la base de la reciprocidad”. “Queremos abordar las preocupaciones de la OTAN sobre las acciones de Rusia, basándonos en los principios y documentos fundamentales de la seguridad europea”, señaló.
Este miércoles, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha avisado de que “no hay señales” de que la concentración militar rusa en la frontera, donde tiene desplegados decenas de miles de efectivos y medios militares, “cese o se rebaje”.
Además, ha defendido el apoyo de la Alianza Atlántica a la integridad territorial y a la soberanía de Kiev y ha reivindicado que es Ucrania y su sociedad, en coordinación con los aliados, la que tiene que decidir sobre un eventual ingreso en la OTAN.
“La decisión sobre si puede entrar en la OTAN la tomará Kiev y los 30 aliados por si mismos”, subrayó Stoltenberg en respuesta a las garantías que pide Moscú de que la Alianza Atlántica no se extenderá hacia Europa del Este.
Esta reacción se ha producido el mismo día en que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha participado en una cumbre con los líderes de los Veintisiete y en la que ha reiterado en la necesidad de imponer sanciones preventivas contra Moscú antes de que estalle un eventual conflicto.
Zelenski ha defendido que “es importante que las sanciones se adopten antes y no después de que ocurra el conflicto”, una opción que de momento la UE está enfriando.
El líder ucraniano entiende que “todos los líderes de la UE no pueden evaluar la situación de la misma manera”, pero con todo ha recalcado que, ante la crisis en la frontera, la prioridad es dejar claro que cualquier agresión de Rusia tendrá un “precio”.
Los nueve de Bucarest
Por otro lado, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se ha reunido con asesores de Seguridad Nacional, ministros de Relaciones Exteriores y otros funcionarios de los países de la OTAN que forman el grupo de los nueve (B9): Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.
Sullivan ha informado en esta reunión sobre los últimos compromisos de Estados Unidos con funcionarios rusos y ha consultado a sus homólogos sobre cuestiones de importancia para la seguridad transatlántica.
En este sentido, han subrayado la necesidad de que Rusia tome medidas inmediatas para reducir la situación de tensión en la frontera con Ucrania, según recoge un comunicado de la Casa Blanca, en el que asegura que Estados Unidos se compromete a mantener “una coordinación cercana y continua” con los miembros.
“Nuestra unidad con los aliados y socios es nuestra mayor fortaleza. No tomaremos ninguna decisión relacionada con su seguridad sin ellos”, dijo.