La nueva cepa de coronavirus detectada en Reino Unido tiene preocupados a los líderes europeos y este domingo varios países del bloque decretaron cerraron sus puertas para los viajeros provenientes de la isla. En medio de esta situación se convocó a una reunión por videoconferencia para abordar la respuesta conjunta de la Unión Europea ante la nueva cepa. Hasta el momento, Países Bajos, Bélgica, Austria, Alemania, Italia, Irlanda y Francia anunciaron la paralización de los vuelos desde y hacia Reino Unido. España, por su parte, estudia la medida e instó a una respuesta “coordinada” de Europa sobre los vuelos.
Francia dijo que suspendería el transporte de pasajeros y de carga manejada por personas durante 48 horas a partir de la medianoche, y que ese tiempo se utilizaría para acordar un nuevo régimen de pruebas en colaboración con sus socios de la Unión Europea. Mientras que Alemania, que suspendió los vuelos desde la medianoche, aún no ha detectado la nueva cepa, pero está tomando los informes del Reino Unido “muy en serio”, dijo su ministro de salud, Jens Spahn.
Una fuente del gobierno alemán dijo a France Presse que la restricción podría ser adoptada por todo el bloque y que los países también estaban discutiendo una respuesta conjunta sobre los enlaces marítimos, por carretera y ferroviarios con Reino Unido.
En el caso de Irlanda, el gobierno de Dublín suspendió durante 48 horas tanto los vuelos como las comunicaciones marítimas a partir de la medianoche hasta hoy tras un encuentro de los tres partidos que participan en la coalición de gobierno.
Mientras que la Organización Mundial de la Salud dijo que estaba en estrecho contacto con funcionarios británicos y que fuera de Reino Unido se habían reportado nueve casos de la nueva cepa en Dinamarca, uno en Holanda y uno en Australia. “En toda Europa, donde la transmisión es intensa y generalizada, los países deben redoblar sus enfoques de control y prevención”, dijo una portavoz de la OMS Europa, según consignó el diario The Guardian.
Las restricciones se conocen justo en momentos en que Reino Unido registra el mayor número de casos diarios de coronavirus desde que comenzó la pandemia. Los casos aumentaron en 35.928 hoy, según mostraron los datos oficiales, el recuento más alto anterior, 34.404, se registró el 14 de diciembre. También se registraron otras 326 muertes dentro de los 28 días de una prueba positiva, menos que las 534 registradas el sábado.
Por su parte, el ministro de Salud británico, Matt Hancock, aseguró que el virus “está fuera de control”. Además, señaló que las nuevas restricciones de Nivel 4 -que comenzaron a regir en Londres y el sureste de Inglaterra afectando a 18 millones de personas- pueden estar vigentes durante un “par de meses” porque el mantenimiento de la nueva cepa del coronavirus bajo control hasta que se implemente la vacuna será “muy difícil”.
La paralización de los vuelos desató las alarmas en Downing Street y el primer ministro Boris Johnson presidirá una reunión del comité de emergencia Cobra para discutir “el flujo constante de carga dentro y fuera del Reino Unido”.
El departamento de Salud dijo que tenía planes de contingencia para transportar por vía aérea las vacunas Pfizer desde Bélgica a Reino Unido utilizando aviones militares si la prohibición del transporte se mantiene por más de 48 horas.
Según explicó el diario The Telegraph, se entiende que la próxima entrega de la vacuna no está programada para los próximos dos días, pero si se extiende la prohibición, entrará en juego el puente aéreo. También existen planes de contingencia para llevar medicamentos esenciales del continente a Reino Unido.
A esta preocupación se sumaba el Brexit. Esto porque podría exacerbar los problemas de transporte cuando Reino Unido abandone el mercado único de la UE, que garantiza el movimiento dentro de sus fronteras, el 1 de enero.
Por otro lado, con el fin de evitar que el virus se propague todavía más durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, varios países reforzaron las restricciones. En Holanda entró en vigor un confinamiento de cinco semanas, con el cierre de escuelas y comercios no esenciales hasta mediados de enero.
Mientras que Italia, uno de los países más golpeados con más de 68.400 decesos y casi dos millones de contagios, impuso nuevas medidas entre este lunes y el 6 de enero: sólo se permitirá un salida diaria por hogar, no se podrá viajar entre regiones y bares, restaurantes y tiendas no esenciales estarán cerrados.