Un bloque de países de izquierda reunido en La Habana cerró filas en apoyo al destituido expresidente de Perú, Pedro Castillo, cuando el país sudamericano atraviesa una fuerte crisis con protestas y cortes de carreteras dejando ya al menos ocho muertos.
“Rechazamos el entramado político creado por las fuerzas de derecha de ese país en contra el Presidente Constitucional Pedro Castillo”, dijeron los 10 países miembros del grupo, encabezado por Bolivia, Cuba, Venezuela y Nicaragua, así como otras naciones insulares del Caribe.
Un comunicado divulgado a última hora del miércoles dijo que los miembros del ALBA, una plataforma de cooperación izquierdista, “repudiamos la represión por parte de las fuerzas del orden contra el pueblo peruano que defiende a un gobierno elegido en las urnas y hacemos un llamado al diálogo, el entendimiento y la cordura de todos los actores políticos”.
El exmandatario Castillo, quien gobernó desde julio de 2021, fue arrestado la semana pasada luego de que los legisladores del Congreso, controlado por la oposición, votaron su destitución.
Actualmente es investigado por rebelión y conspiración. Su exvicepresidenta, Dina Boluarte, asumió al frente del gobierno.
La cumbre del ALBA marcó el 18 aniversario de su fundación por los fallecidos expresidentes Hugo Chávez y Fidel Castro.
Esta semana, los gobiernos de México, Bolivia, Colombia y Argentina, pidieron protección a los derechos humanos y judiciales del detenido Castillo.
El gobierno de Lima declaró el miércoles el “estado de emergencia”, una inusual medida para intentar frenar las protestas que permite que las Fuerzas Armadas ayuden a la policía y restringe ciertas libertades civiles, incluyendo el derecho de reunión.
Los manifestantes están exigiendo la liberación de Castillo, la renuncia de Boluarte, la disolución del Congreso y la celebración de nuevas elecciones.