La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) pidió por tercera vez a Rusia que abandone la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la más grande de Europa y asediada desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania.

Los países miembros del organismo solicitaron en una resolución conjunta a Moscú que retire a su personal “de inmediato” y que renuncie a “su reclamo infundado de propiedad” de la central de energía nuclear en el sureste de Ucrania.

La junta también se ha mostrado preocupada por que los empleados ucranianos de la planta estuvieran siendo presionados por la parte rusa y de que se hubieran realizado algún tipo de arresto.

Esta es la tercera resolución del OIEA contra Rusia desde el comienzo de la guerra en febrero. Rusia y China, no obstante, han votado en contra, mientras que siete países se han abstenido.

La planta de energía nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, ha estado bajo ocupación rusa desde marzo, un hecho que ha sido criticado repetidamente en las últimas semanas después de una escalada de tensión por ataques próximos a la central y por la que Ucrania y Rusia se acusan mutuamente.

Desde septiembre, una misión de la OIEA analiza de manera diaria la situación en la central y los posibles daños ocasionados por la actividad militar.