Al menos dos personas murieron y unas 70 resultaron heridas el lunes en la explosión de una potente bomba cerca de una mezquita y oficinas de la policía en la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, según policía y funcionarios del gobierno.
La mayoría de las víctimas eran policías, indicaron los funcionarios. Nadie reclamó de inmediato la autoría del ataque en Peshawar, capital de la provincia Khyber Pakhtunkhwa que hace frontera con Afganistán.
Los rescatistas trataban de llevar los heridos a un hospital cercano, indicó Zafar Khan, agente de la policía local. El suceso parecía ser un ataque suicida, aunque la investigación ofrecería más detalles, indicó.
Varios de los heridos estaban en estado crítico en un hospital y se temía que la cifra de muertos subiera, dijo Khan.
Las sospechas en ataques de esa clase suelen recaer en el Talibán paquistaní, que ha cometido ataques parecidos con bombas en el pasado.
El Talibán paquistaní, conocido como Tehreek-e-Taliban Pakistan o TTP, es una rama separada pero afín al Talibán afgano, que tomó el poder de Afganistán en agosto de 2021 cuando las tropas estadounidenses y de la OTAN ultimaban su retirada del país tras 20 años de guerra.
El TTP libra una insurgencia en Pakistán desde hace 15 años. Busca instaurar un régimen estricto de ley islámica en el país, la liberación de sus miembros detenidos y una reducción de la presencia militar paquistaní en las antiguas regiones tribales del país.