En la cuarta etapa de la reapertura de la ciudad, Río de Janeiro reanudó este viernes los deportes al aire libre y la operación de actividades turísticas, en la misma jornada en que la OMS dijo que la pandemia en Brasil alcanzó una “meseta” .

Según el diario O Globo, a partir de este viernes también estaban permitidos los deportes colectivos en las arenas de playas, lagunas y canchas. En los gimnasios, reabiertos a principios de mes, el espacio mínimo necesario entre los usuarios se redujo de 6m2 a 4m2.

En cuanto a la vida nocturna, la ciudad creó cuatro puntos fijos: Leblon, Botafogo, Barra y Tijuca, para inspeccionar las aglomeraciones. Asimismo, a pesar de la autorización para la operación, dos de las principales atracciones turísticas, el Pan de Azúcar y la rueda de la fortuna Rio Star, solo reabrirán en agosto.

Si bien este viernes el gobierno del estado de Río desactivó los hospitales de campaña en Maracanã y São Gonçalo, los hoteles cariocas se encuentran en alerta por la posible postergación del Carnaval. “Es mejor aplazarlo que cancelarlo”, dijo el presidente del Sindicato de Medios de Hospedaje de Río de Janeiro, Alfredo Lopes, citado por el diario Clarín. Por su parte, el presidente de la Liga Independiente de las Escuelas de Samba, Jorge Castanheira, señaló que “solo imaginamos los desfiles con vacuna”.

En tanto, el alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, canceló este viernes la fiesta de Año Nuevo en la Avenida Paulista debido al riesgo de transmisión del Covid-19 que puede causar la aglomeración. “No hay posibilidad de pensar en ese momento en una fiesta que reúna a un millón de personas”, dijo Covas, quien agregó que la ciudad está hablando con las escuelas de samba para establecer una nueva fecha para el Carnaval 2021.