En la mayor filtración de documentos financieros divulgada hasta ahora, y después de más de dos años de investigación liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), los Pandora Papers destaparon un entramado de operaciones en paraísos fiscales que permitía mantener fortunas en secreto a más de 300 autoridades y políticos internacionales, entre ellos una lista de 35 líderes mundiales, incluido el presidente chileno Sebastián Piñera, el ecuatoriano Guillermo Lasso, el dominicano Luis Abinader y el ucraniano Volodomyr Zelenski, así como reyes, multimillonarios, músicos, empresarios y modelos, lo que reabre el debate sobre cómo controlar los flujos de dinero escondidos para evitar traspasar el margen de la legalidad y ante la serie de investigaciones por delitos económicos que se abrirán en los próximos días como consecuencia de las publicaciones.
Casi 12 millones de documentos confidenciales -6,4 millones de certificados de acciones, informes, facturas, memorandos y registros financieros; tres millones de imágenes; más de un millón de correos electrónicos y más de 500 mil hojas de cálculo-, provenientes de 14 oficinas de abogados, logran dar algunos atisbos del manejo de las hasta ahora ocultas estructuras offshore que funcionan en el mundo.
Según el diario El País, los resultados de las investigaciones, en que colaboraron 600 periodistas de 117 países, cobran especial relevancia en América Latina, la región más desigual del planeta, donde cada año se le escapan al Fisco alrededor de US$ 40 mil millones desviados a paraísos fiscales, y que involucra a tres jefes de Estado en funciones y 11 expresidentes.
El vínculo del Mandatario chileno, Sebastián Piñera, con la compraventa de la Minera Dominga, cuyo pago se realizó a nueve meses de su primer arribo a La Moneda, en diciembre de 2010, con un acta de US$ 14 millones en Santiago y uno de US$ 138 millones en las Islas Vírgenes Británicas, se suma a la controversia por los casos de su homólogo de República Dominica, Luis Abinader, ya que ambos utilizaron el mismo despacho de offshore, OMC Group, y rechazan tener participación en las administraciones de los fideicomisos.
En el caso del líder dominicano, la referencia está vinculada con dos sociedades en Panamá creadas antes de asumir en el cargo en agosto de 2020 y donde no aparecía su nombre, ya que las acciones estaban “al portador”. Recién en 2018 Abinader se registró como beneficiario, tres años después de la puesta en marcha de la legislación dominicana que obliga a las empresas a revelar la identidad de los dueños.
Además, entre los destacados nombres aparece el exbanquero, empresario y desde mayo de este año Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso. El medio local El Universo logró dar con 14 sociedades offshore operadas por el político y que fue cerrando después que en 2017 el entonces mandatario Rafael Correa realizó una consulta ciudadana denominada como “pacto ético”, en la que se prohibió a los candidatos a cargos de elección popular tener bienes o capitales en paraísos fiscales. En respuesta a la investigación, Lasso aseguró que trasladó dinero al extranjero porque la legislación ecuatoriana prohíbe a los banqueros invertir en el territorio nacional y que 10 sociedades están inactivas, y de las cuatro restantes acusa no tener “relación o beneficio”.
Aunque es legal utilizar un paraíso fiscal, ubicados en lugares como las Islas Caimán o Panamá, que otorgan una serie de ventajas a los ciudadanos extranjeros que abren sociedades fuera de los países en los que residen y con el que buscan alejar del escrutinio público sus finanzas, o en algunos casos por medidas de seguridad, podría llegar a transformarse en un ilícito cuando los dueños dejan de declarar los activos y pagar los impuestos en la Hacienda de su real residencia fiscal.
Siguiendo por Latinoamérica, los Pandora Papers complican al gabinete del ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil. Por una parte, el ministro de Economía y parte del círculo cercano del clan Bolsonaro, Paulo Guedes, aparece en la filtración como accionista de Dreadnoughts Internacional Group, donde el año 2014 tenía US$ 8 millones invertidos bajo su nombre y el de su esposa e hija. En un comunicado, el “gurú económico” aseguró que todas las actividades “fueron debidamente declaradas a la agencia tributaria y a los demás organismos competentes”, por lo que se “respetó la legislación aplicable y se guió por la ética y la responsabilidad”.
De acuerdo al ICIJ, las sociedades offshore son utilizadas para ocultar o eximir de responsabilidades fiscales a los verdaderos dueños de los activos que pueden ser dinero, pero también propiedades, obras de arte, vehículos de alta gama, entre otros.
Este es el caso del rey de Jordania, Abdalá II, al que se le rastreó la compra de tres mansiones en California, con un valor unitario que supera los US$ 68 millones. El monarca tiene vínculos con una “treintena” de sociedades de papel, las que ha utilizado para adquirir 14 inmuebles en Malibú, Washington y Londres. En respuesta al artículo elaborado por The Washington Post, los abogados del rey aseguran que la ley jordana no obliga a pagar impuestos y que usó los paraísos fiscales por “seguridad y privacidad”.
Andrej Babis, quien se convirtió en primer ministro de República Checa luego de que en 2017 su partido fuera el más votado, también aparece en los Pandora Papers. El segundo hombre más rico del país adquirió en 2009 un castillo en Francia por US$ 22 millones mediante el uso de una serie de offshore o “empresas opacas”, lo que permitió después comprar siete inmuebles contiguos con una empresa de Mónaco. Según el diario británico The Guardian, hasta anoche prefirió mantener silencio ante las acusaciones, especialmente porque se presentará a elecciones esta semana. Finalmente, se reveló que el excomediante y mandatario de Ucrania desde 2019, Volodimyr Zelenski, tenía acciones en la sociedad Maltex Multicapital Corp y las transfirió a un amigo antes de asumir el cargo.
Exautoridades involucradas
En 2016, la difusión de los denominados Panamá Papers se volvió un dolor de cabeza para los involucrados. Hasta ayer, era la mayor revelación de datos filtrados que se dio a conocer mediante 2,6 terabytes de evidencia obtenida desde el bufete de abogados Mossack Fonseca. Un año después, llegaron los Paradise Papers, con 1,4 terabytes de información desde el proveedor offshore Apleby, en Bermudas, y ahora con 2,94 terabytes, los Pandora Papers entregan el panorama desde “Vietnam hasta Belice, Singapur, Bahamas y hasta Seychelles”.
Aún con años fuera de cargos, varias exautoridades están siendo cuestionadas por sus decisiones económicas. En Colombia, dos expresidentes, César Gaviria (1990-1994) y Andrés Pastrana (1998-2002), son propietarios o accionistas de fondos en paraísos fiscales, que los benefician personalmente o a sus familias. En la lista aparecen tres exjefes de Estado de Panamá, Ernesto Pérez Balladares (1994-1999), Ricardo Martinelli Berrocal (2009-2014) y Juan Carlos Varela (2014-2019).
Una de las figuras más polarizadoras incluidas es el expresidente de Perú Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018). El economista y banquero, que renunció al cargo días antes de ser vacado en el Congreso, dejando a su vicepresidente, Martín Vizcarra, al mando, cuando fue ministro de Finanzas (2004-2005) lanzó la empresa Dorado Asset Management LTD, investigada por el caso Odebrecht. También surge el nombre del primer ministro de Haití, Laurent Salvador Lamothe (2012-2014), quien es señalado por seguir recibiendo réditos de las sociedades que creó entre 2002 y 2008, durante su mandato.
Según la BBC, otros como el exprimer ministro británico Tony Blair ahorraron US$ 423 mil en impuestos cuando compraron una propiedad en Londres de US$ 8,8 millones a la inmobiliaria offshore del ministro de Turismo de Bahréin, Zayed bin Rashid al-Zayani. Por el momento, es imposible dimensionar la magnitud de los dineros que hay en paraísos fiscales, pero las estimaciones varían entre US$ 5,6 billones y US$ 32 billones. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que este mecanismo genera hasta US$ 600 mil millones de impuestos perdidos cada año para los gobiernos de todo el mundo.
Ni el espectáculo pudo deslindarse de las acusaciones. Shakira aparece como propietaria de tres empresas en las Islas Vírgenes Británicas después que se le abrió en 2019 una investigación por fraude al Fisco en España. Elton John utiliza a su esposo, David Furnish, como director de las más de 12 compañías en paraísos fiscales, así como Claudia Schiffer, Ringo Starr, Miguel Bosé, Pep Guardiola, Ángel de María, todos beneficiados de offshore.
Entre las reacciones a los Pandora Papers, el gobierno de Panamá envió una carta el 16 de septiembre, en la que solicitó al ICIJ “un diálogo para proporcionar hechos críticos” tras la “falsedad” de los Panamá Papers, y que “antes de continuar” se debe “tener en cuenta que la cobertura mediática previa iniciada por el ICIJ utilizó un término falso y difamatorio, es decir los Papeles de Panamá, que causó un gran daño a Panamá”.
Hasta anoche, la Agencia Tributaria de España anunció que abrió una investigación para resolver las eventuales “responsabilidades fiscales y penales” derivadas de los Pandora Papers. Siguiendo estos pasos aparece la Unidad de Inteligencia Financiera de México (UIF), “cumpliendo con el compromiso del Presidente Andrés López Obrador de combatir la corrupción”. Por lo tanto, no se descarta que nuevas causas se inicien a medida que sigan las publicaciones relacionadas al caso.