El Papa Francisco aprovecho su vuelo de retorno desde Emiratos Árabes Unidos para hacer un inédito reconocimiento. Ante el requerimiento de un periodista sobre un artículo publicado la semana pasada en la revista "Mujeres, Iglesia, Mundo" de L'Osservatore Romano, el Pontífice admitió por primera vez que varios curas y obispos abusaron sexualmente de monjas y se comprometió en hacer más para luchar contra ese flagelo.
"No es que todo el mundo haga esto, pero ha habido sacerdotes y obispos que lo han hecho", dijo el Papa Francisco. "Y creo que continúa, porque no es como que una vez que te das cuenta se detiene (...) ¿Debemos hacer más al respecto? Sí ¿Existe la voluntad? Sí, pero es un sendero que ya hemos comenzado. Desde hace algún tiempo hemos estado trabajando en ello", admitió.
"Hemos suspendido a algunos sacerdotes debido a esto", destacó el Pontífice, agregando que el Vaticano está en proceso de cerrar una orden religiosa femenina debido a abusos sexuales y corrupción, aunque no la identificó.
Francisco dijo que su antecesor, Benedicto XVI, disolvió una orden religiosa de mujeres poco después de su elección como Pontífice en 2005, "porque la esclavitud se había convertido en parte de ella (la orden religiosa), incluso la esclavitud sexual por parte de los sacerdotes y el fundador". "Me gustaría subrayar que era un hombre que tenía el coraje de hacer muchas cosas sobre este tema", comentó el Papa Francisco sobre su predecesor.
Si bien el Papa Francisco no nombró a la orden religiosa, el portavoz del Vaticano, Alessandro Gisotti, dijo que era una congregación francesa. Al respecto, la cadena CBS News aseguró que se trata de la congregación de San Juan. Hasta el momento no se había hecho público el motivo de la clausura de la misma en el año 2005.
"Es un tema que se conocía desde antiguo y que fue denunciado, incluso en el Vaticano, varias veces en los últimos tiempos. La última vez, hace sólo unos días, por la colaboradora de L'Osservatore Romano, Lucetta Scaraffia. Pero nunca hasta ahora había sido reconocido por un Papa", explicó a La Tercera José Manuel Vidal, vaticanista español y director del portal Religión Digital.
"Como siempre, Francisco, para limpiar la Iglesia, apuesta por el reconocimiento de los hechos-pecados y por la más absoluta transparencia", agregó.
En la misma línea se pronunció Tom Reese, sacerdote jesuita estadounidense y analista del Religion News Service. En declaraciones a La Tercera, dijo que "en el pasado, al Vaticano no le gustaba hablar sobre los pecados sexuales y los delitos de los sacerdotes. La apertura de Francisco para discutir esto es muy importante, porque alentará a las víctimas a presentarse y obligará a los obispos a responder".
"Es necesario un MeToo de las monjas católicas, que se conozcan los nombres de los clérigos abusadores y que paguen por ello en casos como éstos donde se da la perfecta combinación de abusos de poder, sexuales y de conciencia", señaló Vidal.
Las declaraciones del Papa se producen justo a dos semanas de que el Vaticano celebre una reunión con todos los presidentes de las conferencias episcopales del mundo para tratar el tema de los abusos a menores.