El papa Francisco ha aceptado visitar Canadá para apoyar las iniciativas de reconciliación con los pueblos originarios tras las revelaciones escandalosas sobre el papel de la Iglesia católica en los abusos y muerte de miles de niños indígenas, indicó el Vaticano el miércoles.

En un breve comunicado, la oficina de prensa de la Santa Sede señaló que la Conferencia Episcopal canadiense ha invitado al papa a realizar un viaje apostólico al país “también en el contexto del histórico proceso pastoral de reconciliación con los pueblos indígenas”. En respuesta, Francisco “ha indicado su disposición a visitar el país en fecha a determinar oportunamente”, se afirma en el comunicado.

La peregrinación podría ser la oportunidad para una disculpa papal, tal y como exigen muchos canadienses.

Desde el siglo XIX hasta la década de 1970, más de 150.000 niños indígenas fueron obligados a asistir a internados cristianos financiados por el gobierno para asimilarlos a la sociedad canadiense. Miles de niños murieron allí a consecuencia de enfermedades u otras causas; otros jamás regresaron a sus familias.

Casi tres cuartas partes de los 130 internados eran operados por congregaciones de misioneros católicos. Otros eran manejados por las iglesias presbiteriana, anglicana y la Iglesia Unida de Canadá, la mayor iglesia protestante del país.

Francisco ya había aceptado reunirse en diciembre con sobrevivientes indígenas de los tristemente célebres internados. Cuando lo hizo, la conferencia episcopal dijo que el pontífice había invitado a las delegaciones al Vaticano y se reuniría por separado con tres grupos —Naciones Originarias, metis e inuit— durante la visita de éstos del 17 al 20 de diciembre. Luego presidiría una audiencia final con los tres grupos el 20 de diciembre, según la conferencia episcopal.

El cardenal de Toronto, Thomas Cllins, dijo el miércoles que los encuentros de diciembre contribuirán a sentar las bases para la visita papal a Canadá. “En el curso de varios días, a través de una escucha y diálogo auténticos, el papa Francisco oirá directamente a quienes han sufrido”, dijo el cardenal en un comunicado.

Collins señaló que los obispos de su país se habían disculpado este año cuando “reconocieron tristemente el trauma histórico y en curso, y el legado de sufrimiento y dificultades enfrentado por los pueblos originarios, que continúan hasta la actualidad”.

El cardenal agregó que oraba para que la visita papal permita que la sanación y el diálogo continúen “mediante encuentros auténticos de compasión, comprensión y reconciliación”.

En Canadá, el jefe de la Nación Originaria Cowessess, Cadmus Delorem, señaló que una visita papal sería un primer paso hacia la reconciliación. Pero hizo notar que debe venir acompañada de una disculpa de la Iglesia a fin de convalidar el dolor que muchos sobrevivientes todavía viven hoy en día.

“Una disculpa es el comienzo”, declaró Delorme. “Se requiere una disculpa, y la reconstrucción de la relación seguiría a esa disculpa”.

La jefa nacional de la Asamblea de las Naciones Originarias, RoseAnne Archibald, reiteró la exigencia de una disculpa “que debió haberse hecho hace mucho tiempo”. En un mensaje en redes sociales, agregó que también debería haber cargos penales y el pago de indemnizaciones.

Este año, investigadores en Canadá que utilizaron un radar de penetración de tierra reportaron haber hallado cientos de tumbas sin nombre en terrenos de dos internados para niños indígenas. Ante el hallazgo de más de 600 tumbas en una escuela y 215 cadáveres en otra, se alzaron voces, incluso del primer ministro Justin Trudeau, pidiendo una disculpa formal de parte del papa.

En 2008, el gobierno canadiense presentó una disculpa formal por esa política y los abusos. Las iglesias presbiteriana, anglicana y unida también han ofrecido disculpas por el papel que desempeñaron en las vejaciones.

En respuesta al anuncio del Vaticano el miércoles, el ministro de Canadá para las Relaciones con los Pueblos Originarios, Mark Miller, dijo que espera del pontífice el “pleno reconocimiento del daño causado a los pueblos indígenas”.

“En el gran plan de lo que llamamos reconciliación con los pueblos indígenas, ese reconocimiento pleno es algo que se espera desde hace mucho tiempo de parte del santo padre mismo”, señaló Miller.

El nuevo titular electo de la conferencia episcopal canadiense, el obispo Raymond Poisson, se dijo esperanzado de que la visita del papa a Canadá “sea un hito importante en el recorrido hacia la reconciliación y la sanación”.