El Papa Francisco ha modificado este martes los cánones relativos a las prelaturas personales, que ahora se asimilan a las asociaciones clericales públicas con facultad para incardinar clérigos, como informa Vatican News.
Este es un ajuste más de la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, que transfería la competencia sobre las prelaturas personales al Dicasterio para el Clero, del que dependen también las asociaciones clericales públicas con facultad para incardinar clérigos.
Actualmente, la única Prelatura Personal existente es la del Opus Dei, erigida hace 40 años con la Constitución Apostólica Ut sit de Juan Pablo II y modificada en algunos aspectos por Francisco con el Motu Proprio Ad charisma tuendum, promulgado el 14 de julio de 2022 con el fin de “salvaguardar el carisma” y “promover la acción evangelizadora que sus miembros llevan a cabo en el mundo”.
El nuevo Motu Proprio de Francisco hace alusión al canon 295, párrafo 1, relativo a los estatutos y al prelado, y añade que la Prelatura personal se “asimila a las asociaciones clericales públicas de derecho pontificio con la facultad de incardinar clérigos” y que sus estatutos pueden ser “aprobados o emanados por la Sede Apostólica”. Además, el prelado actúa “como Moderador, dotado de las facultades de un Ordinario”.
En el apartado 2, relativo a las responsabilidades del Prelado respecto a la formación y sustento de los clérigos incardinados de la Prelatura, se especifica que “actúa como Moderador, dotado de las facultades de un Ordinario” y queda de la siguiente manera: “El Prelado debe proveer tanto a la formación espiritual de los que ha promovido con el mencionado título, como a su decoroso sustento”.
Con el nuevo Motu Proprio también se modifica el canon 296, relativo a la participación de los laicos en las actividades apostólicas de la Prelatura Personal, que establece que “los laicos pueden dedicarse a las obras apostólicas de una Prelatura personal por medio de convenciones estipuladas con la misma Prelatura”. “El modo de esta cooperación orgánica y los principales deberes y derechos relacionados con ella han de determinarse precisamente en los estatutos”, concluye.