Más de 400 diputados de la Asamblea Nacional de Cuba aprobaron el jueves en una sesión extraordinaria el anteproyecto de ley de medios que mantiene el protagonismo del Partido Comunista y que no contempla la existencia de los llamados medios independientes.
Es la primera norma para los medios creada desde el triunfo de la revolución en 1959. El mandatario Miguel Díaz-Canel, quien con el expresidente Raúl Castro asistieron a la sesión, defendió la iniciativa.
El sector de la prensa y las comunicaciones suele ser un ámbito polémico en la nación caribeña, donde no existen periódicos o televisoras de propiedad privada y los de mayor alcance pertenecen al Partido Comunista de Cuba (PCC).
Los críticos los acusan de estar más interesados en la propaganda que en la cobertura balanceada de los hechos, pero sus defensores aseguran que es necesario tomar medidas en un contexto de cada vez mayor manipulación de la información.
La ley no contempla la existencia de los llamados medios independientes, especialmente los portales de internet que se multiplicaron en los últimos años, y tampoco queda claro cuál sería el impacto de la norma en dichos medios. En cambio, la norma especifica que los medios sólo pueden pertenecer al Estado o a asociaciones reconocidas -como la central sindical- o ser comunitarios y que en todo caso, su objetivo nunca será subvertir el orden socialista y deberán estar registrados en una entidad estatal.
“El proyecto no reconoce el respeto a la diversidad política”, expresó un análisis del portal digital “El Toque”, uno de los medios surgidos en los últimos años por fuera de la oficialidad. Según la reflexión de este espacio, la norma limita la información a las versiones oficiales de los hechos, así como el derecho a réplica e impide que la ciudadanía pueda demandar información.
Por su parte, el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, informó durante la sesión sobre la difícil situación económica del país, el otro punto en la agenda de los diputados.
Gil reconoció que la subida sostenida de los precios básicos es uno de los problemas más serios que enfrenta la población: la inflación interanual -al cierre de abril- fue de 45,4%, mientras que la acumulada en lo que va del año alcanzó 11,39%.
El desabastecimiento y el incremento de los costos, el mercado negro y la reventa por parte de particulares de bienes básicos están golpeando el bolsillo de los cubanos. La última carencia notable es la falta de combustible.
Gil indicó que aunque el turismo, motor de las finanzas cubanas, tuvo una tendencia a la recuperación, todavía está lejos de las cifras previas a la pandemia: al 3 de mayo se habían recibido un millón de visitantes, 119% más que el año pasado en igual fecha pero sólo el 51% de la cantidad de 2019. Las autoridades indicaron que esperan para este año 3,5 millones de vacacionistas.
Aunque con una apertura a las pequeñas y medianas empresas -unas 7.900 fueron aprobadas en el año y medio en que llevan autorizadas-, Gil remarcó que el modelo socialista de la isla se basa en las compañías e industrias estatales y destacó que 285 de éstas registraron pérdidas, 126 menos que el año pasado.