La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el oficialismo, autorizó este jueves un viaje del presidente Nicolás Maduro a China, en momentos que el gobierno intenta estrechar acuerdos con los países aliados.
La última visita de Maduro a China fue en 2018 en la que el mandatario dijo que buscaba acuerdos, que no fueron detallados.
El presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, dijo que recibió una petición del mandatario para ausentarse del país por cinco días para viajar a China y a otras naciones. No se precisó a partir de qué fecha partirá Maduro, cuyo último viaje internacional fue en mayo a Brasil para una cumbre regional.
Esta semana, la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y el presidente de la estatal petrolera PDVSA, Pedro Tellechea, viajaron a Beijing para “fortalecer alianzas estratégicas”, dijeron los funcionarios en sus redes sociales.
China ha sido uno de los principales compradores de crudo venezolano, y bajo las sanciones estadounidenses, la comercialización hacia la nación asiática se ha realizado a través de centros de transbordo.
Por años ambos países han estado firmado acuerdos en áreas como petróleo, electricidad, infraestructura y agro. Bancos chinos otorgaron préstamos que fueron cortados hace casi una década, pero Venezuela aún tiene pagos pendientes con esas entidades asiáticas.
La deuda, que analistas calculan en un rango de entre 10.000 y 12.000 millones de dólares, está bajo un periodo de gracia.