Tras la eliminación en primera fase de su selección en el Mundial de Rusia, los peruanos retomarán a partir de hoy un crispado escenario político, marcado por la polarización, el aumento de la desaprobación del Presidente Martín Vizcarra y la guerra civil al interior del fujimorismo. Precisamente este sector, que posee mayoría en el Congreso, protagoniza ahora una nueva polémica en el país. Esto, después del anuncio sobre la creación de un "parque de la memoria" que contará la historia de los caídos durante la lucha contra el terrorismo emprendida por Alberto Fujimori.
Perú ya tiene el llamado Lugar de la Memoria, inaugurado en 2015 en Miraflores y que narra la violenta historia que sufrió el país entre 1980 y 2000, la era de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru que dejó 69.280 muertos o desaparecidos. El museo documenta tanto las acciones terroristas de los grupos subversivos como las violaciones a los derechos humanos cometidas por las FF.AA., especialmente durante el régimen de Fujimori (1990-2000).
Por eso la idea del fujimorismo es tener su propio espacio. El presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta, dijo al diario El Comercio que en este "parque temático" se contará "la verdadera historia de este país" sobre las décadas marcadas por el terrorismo. Incluso Galarreta adelantó que ya cuenta con el financiamiento para la "memoria de los caídos por el terrorismo".
A juicio del titular del Congreso, el Lugar de la Memoria (LUM) muestra una visión absolutamente parcial y por ello surgió la necesidad de crear otro espacio más "abierto" según dijo. "(El otro lugar) se basa en el informe de la Comisión de la Verdad que es absolutamente, para mí, parcializado, es un informe en donde las fuerzas militares nunca hablaron, no les pidieron opiniones", señaló.
El llamado "museo de la memoria" peruano está dividido en dos pisos. La primera planta muestra el origen del conflicto armado mediante fotografías, paneles, audios y videos, con casos específicos para ilustrar el surgimiento de Sendero Luminoso y las víctimas. En el segundo piso, que cronológicamente corresponde al gobierno de Fujimori, se explican las masacres llevadas a cabo en esa era.
Este oscuro periodo de la historia reciente de Perú aún genera posiciones encontradas y para muchos es una herida abierta.
En ese sentido, ya surgió todo un debate sobre la factibilidad sobre el memorial fujimorista. Esto, porque para parte de la población peruana un museo de estas características es algo inaceptable. Más aún si Fujimori fue condenado a 25 años de cárcel precisamente por violaciones a los derechos humanos durante su gobierno.
"Si lo van a hacer ellos con sus locales, con sus recursos, tienen todo el derecho de escribir su propia memoria de lo que pasó en la década del 80 y 90. Pero, como Congreso, sí tiene que haber algún acuerdo multipartidario del Consejo Directivo y esto no se ha tratado nunca", afirmó el congresista aprista Javier Velásquez Quesquén.
Al mismo tiempo, voceros de las bancadas de Acción Popular y Peruanos por el Kambio cuestionaron el origen de los recursos, ya que no figuran en el presupuesto anual del Legislativo.
El LUM había vuelto a ser objeto de una controversia semanas atrás, después de que el ex general y actual congresista, Edwin Donayre, dijera que el museo hacía apología al terrorismo. Ello, después de visitar el LUM disfrazado de una víctima sordomuda colombiana.