Tras un recorrido en un Rolls-Royce descapotable, desafiando las medidas de seguridad, y junto con el vicepresidente Geraldo Alckmin, Luis Inácio Lula da Silva llegó hasta el Congreso para jurar como Presidente. “Jamás los recursos del Estado habían sido tan desvirtuados; Jamás los electores habían sido tan presionados por el poder económico. La decisión de las urnas ha prevalecido por el sistema eficaz”, dijo el mandatario al inicio del discurso.
Si bien Lula nunca se refirió directamente sobre su antecesor Jair Bolsonaro, hizo mención sobre la gestión de este durante todo su discurso. “Desarmaron la educación, dilapidaron las estatales. Es sobre estas ruinas que asumo el compromiso de reconstruir el país”, indicó.
En su alocución Lula dijo que había que rescatar 33 millones del hambre. Recordó que durante su primera victoria electoral en 2002 había dicho “que la misión de mi vida se cumpliría cuando cada brasileño y brasileña pudiera comer tres comidas al día. Tener que reiterar mi compromiso hoy, ante el aumento de la pobreza y el regreso del hambre, que habíamos superado, es el mayor síntoma de la devastación que ha impuesto al país en los últimos años”.
El mandatario dijo que, en sus mandatos anteriores, quedó demostrado que una persona de la clase trabajadora puede presidir con éxito el país y que los más pobres pueden ser considerados a la hora de tomar decisiones de gobierno.
También criticó lo que llamó “la destrucción de las políticas públicas que promovían la ciudadanía y el derecho a la salud y la educación”. Y reforzó que el diagnóstico que ha dado el equipo de transición del gobierno de transición es “espantoso”.
“Nuestro protagonismo se materializará a través de la reanudación de la integración sudamericana, desde el Mercosur, la revitalización de la Unasur y otras instancias de articulación soberana en la región. Sobre esta base podremos reconstruir el diálogo orgulloso y activo con los Estados Unidos, la Comunidad Europea, China, los países del Este y otros actores globales; fortalecer los BRICS, la cooperación con los países africanos y romper el aislamiento al que estaba relegado el país”, dijo en temas internacionales.
Al momento de entrar al pleno fue recibido con el canto “olé, olé, olé, Lula, Lula”. Antes de iniciar la ceremonia se realizó un minuto silencio como homenaje a Pelé que falleció el jueves pasado.
Desafiando el calor en Brasilia, miles de personas vistiendo poleras rojas con la cara de Lula y portando banderas del mismo color del Partido de los Trabajadores llegaron hasta la Plaza de los Tres Poderes -que es el espacio entre el Supremo Tribunal Federal (STF) y el Palacio del Planalto-que se encuentra bajo estrictas medidas de seguridad.
La ceremonia de inauguración ha incluido un desfile de autos, además de un espectáculo musical llamado Festival del Futuro, pero que ha sido conocido popularmente como “Lulapalooza” y el discurso de Lula. Tras la ceremonia en el Congreso Lula se dirigirá hacia la zona exterior del Palacio del Planalto, donde comenzará la ceremonia con honores militares y la entrega de la banda presidencial en la rampa de la sede del Ejecutivo. Posteriormente se dirigirán hacia Itamaraty.
A la ceremonia de cambio de mando asistirá el Presidente de Chile, Gabriel Boric, además de otros mandatarios de la región como Alberto Fernández de Argentina; de Ecuador, Guillermo Lasso; de Bolivia, Luis Arce; de Paraguay, Mario Abdo Benitez; de Colombia, Gustavo Petro y de Uruguay, Luis Lacalle Pou.
Al término del acto, el Presidente Gustavo Petro se refirió a una reactivación de Unasur: “Pienso que hay unas instancias como el Mercosur, la Celac y el mismo Pacto Andino que integrándose pueden dar la eficacia que necesitamos para una integración. El problema no está en el nombre de la instancia, sino que en el tipo de proyectos concretos. Hemos propuesto un sistema de red eléctrica americano que pueda ir de la Patagonia hasta Alaska, exclusivamente alimentado por energías limpias. Hemos propuesto un tema como la selva amazónica. Hay otros temas como la interconexión férrea de América del Sur al menos que como proyectos concretos podrían servir, cualquiera que sea el organismo, para realmente integrar a América Latina, para que la integración no sea de discursos y sea concreta y eficaz”.
Petro indicó que es más viable ahora llevar adelante esta agenda compartida con la llegada de Lula. “Hay un mayor consenso en las sociedades latinoamericanas del progresismo, alrededor de los ejes fundamentales del progresismo que tienen que ver con profundizar la democracia, la justicicia social, la libertad real y con la integración que con proyectos que se anclaron demasiado en el neoliberalismo y que llevaron como hoy se dijo a la barbarie, al atraso e incluso a la violencia”, sostuvo.
El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no asistió finalmente a la toma de posesión y en su lugar asistirá el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Jorge Rodríguez. Según ha informado el diario ‘O Globo, la visita fue cancelada la noche del sábado 31 cuando los guardias de seguridad de Maduro ya se encontraban en Brasilia. Aunque la cancillería brasileña ha informado del cambio, no se han proporcionado más detalles sobre la ausencia de Maduro.
El Gobierno de Jair Bolsonaro levantó el viernes la medida que prohibía la entrada en Brasil del presidente de Venezuela, un texto que aparecía en el Diario Oficial de la Unión firmado por el ministro de Exteriores, Carlos França, y por el responsable de Justicia, Antonio Ramírez Lorenzo.
A nivel local, entre las autoridades que estarán presentes en la ceremonia se encuentran el Ministro del Supremo Tribunal Federal, Roberto Barroso; la Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Maria Thereza de Assis Moura, además de Arthur Lira.