Una derrota histórica para el PRI y un augurio de que el gobierno de Morena no se acabará en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Este domingo en las elecciones locales para gobernador del Estado de México, la candidata Delfina Gómez, militante del partido Morena y exsecretaria de Educación, le ganó por lejos a su rival del histórico PRI, Paulina Del Moral.
Con más de un 10% de ventaja, el partido de AMLO entra en uno de los bastiones históricos del PRI, el Estado de México, que rodea la capital y conforma la “entidad federativa” más poblada del país norteamericana.
Además de la victoria demográfica, con los 12 millones y medio de votantes que conforman el Estado, Gómez también amplía el control de Morena en las gobernaciones mexicanas: ahora son 23 de las 32 que conforman el país, superando por lejos al opositor PRI, que se queda con 2.
Las celebraciones empezaron a las 8 de la tarde de este domingo, cuando el Instituto Nacional Electoral de Mexico reportó las estimaciones de la votación: Delfina Gómez, de la coalición Juntos Hacemos Historia –Morena, Partido Verde y Partido de los Trabajadores–, registraba entre un 52% y un 54% de los votos. En segundo lugar, la priista Paulina Del Moral, le seguía con entre un 43% y un 45%, por lo que, pocos minutos después, reconoció su derrota.
El Estado de México no fue el único en celebrar elecciones ayer: también se votó en el Estado de Coahuila, donde el PRI sí consiguió una victoria. Con un 56,8% de los votos, Manolo Jiménez se quedó con la gobernatura del estado, que limita con Estados Unidos. De todos modos, el triunfo no levanta del todo los ánimos de la oposición: contra los 12 millones y medio de votantes del “Edomex”, Coahuila solo tiene 2 millones.
Mario Delgado, presidente de Morena, celebró el triunfo: “Se ganó la batalla maestra. En una batalla que duró casi un siglo, el pueblo del Edomex ha decidido poner punto final al Grupo Atlacomulco y sus corruptelas”, señaló a los medios, refiriéndose a un grupo de 7 gobernadores –Enrique Peña Nieto incluido– que mandaron en el Estado de México.
“Es una victoria de las familias trabajadoras y de las mujeres que hemos luchado porque nuestros derechos se reconozcan”, aseguró Delfina Gómez en su discurso de victoria, calificando su triunfo como “un momento histórico”.
La derrota del PRI es histórica: desde 1929 hasta ahora, todos los gobernadores del Estado habían pertenecido a este partido, incluso durante las presidencias nacionales del PAN. Estando hoy ambos partidos en la oposición, formaron en 2020 una alianza a la que se le suma el Partido de la Revolución Democrática: Va por México.
El fracaso de alianza, de todas formas, es claro: en las federales de 2021, fue como alianza en los estados de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Nuevo León, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas. El balance fue incontestable: perdieron 13 de las 15 carreras en las que participaron.
Desde Forbes México escribieron sobre la derrota del histórico partido: “Alfredo del Mazo Maza se ha convertido en el último priista en gobernar el Estado de México tras 94 años de hegemonía del PRI, donde un linaje familiar lideró por décadas la entidad, una de las más pobladas y ricas del país, pero también una de las que más corrupción ha engendrado entre las gestiones de sus ‘hijos políticos’, algunos de los cuales llegaron a la Presidencia de la República”.
Saúl Farías, al mismo medio, señaló el avance de Morena en el territorio mexicano. ”Aunque hoy el PRI pierde de manera oficial en las urnas uno de sus bastiones más importantes, esto sólo es un reflejo de algo que venía esparciendóse como cáncer en la estructura priista en la entidad. López Obrador, desde que lanzó su movimiento, ha ido tomando el control de la entidad, ganando votos, y hoy ha logrado, de la mano de Delfina Gómez, asegurar el estado clave para la continuidad de su movimiento”,
“Si no ocurre algo extraordinario, con este resultado en el Estado de México, que tiene el padrón más grande la República y su lista nominal, Morena y compañía tienen altas posibilidades de retener la Presidencia”, comentó por su parte la analista política Guadalupe Méndez: “También hay que tomar en cuenta que por el número de votantes y población, que Morena pueda hacerse del control de recursos del Estado de México será crucial en su participación en los comicios del año que viene”.
Estas elecciones locales fueron las últimas que habrá en México hasta 2024, año en que termina el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y en el que se esperan las presidenciales para junio. De momento, ningún partido ha confirmado candidatos, y el mismo presidente ha señalado en diversas ocasiones que no pretende hacerse reelegir, terminando su mandato a finales de septiembre: “Es hasta ese día nada más y me jubilo, me retiro por completo de la actividad pública, de la actividad política”.
De todos modos, Morena es el partido favorito en las encuestas, y aún entre sus partidos aliados, el Verde y el de los Trabajadores, los resultados de este último domingo le dan mayor preponderancia en su liderazgo. Por su parte, se espera que la coalición del PRI, el PAN y el PRD sean la principal fuerza opositora en los comicios.
El periodista y exasesor del Instituto Nacional Electoral, Ernesto Núñez, comentó el panorama político que dejan estas elecciones: “La reconfiguración del mapa me parece muy importante, porque el PRI se desvanece ya bastante y Morena va a llegar a la elección de 2024 en una condición en la que ningún partido había llegado, yo creo, que desde la elección de 1994″.
También profesor en la UNAM, Núñez valora el momento del partido oficialista: “Aquí vas a tener a Morena asentado en 23 estados de cara la elección de 2024 y eso es algo muy parecido a lo de la última etapa del PRI como partido hegemónico. Así llegó el PRI de Salinas a la elección del 1994″. De ganar en 2024, Morena terminaría gobernando no 6 sino, sino 12 años, en el país norteamericano.