El partido gobernante en Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano (CNA), requirió formalmente la dimisión del presidente del país, Jacob Zuma.

"El NEC (Comité Ejecutivo Nacional del CNA, siglas en inglés) decidió lo que sigue: apartar al militante, camarada Jacob Zuma, de acuerdo a la regla 12.2.21.2 de la constitución del CNA", anunció a la prensa el secretario general del partido, Ace Magashule.

Esta decisión fue tomada anoche tras semanas de negociaciones secretas y maniobras internas, y que finalmente fue comunicada esta mañana. La discusión sobre una salida anticipada de Zuma, con mandato hasta el 2019, fue motivada por su mala imagen y los graves escándalos de corrupción que lo rodean.

"Estoy seguro de que el presidente responderá mañana", anticipó Magashule, después de asegurar que no hay una fecha límite exigida a Zuma para concretar su dimisión.

Según la cúpula del partido, "en adelante esa incertidumbre y ansiedad" erosionaría "la renovada esperanza y confianza de los sudafricanos" desatada por el cambio de liderazgo que atravesó el antiguo movimiento de liberación el pasado diciembre, cuando el vicepresidente Cyril Ramaphosa fue elegido nuevo número uno del antiguo movimiento de liberación.

Ramaphosa, quien en su ascenso hacia el poder hizo campaña sobre ser implacable con la corrupción y revitalizar la economía sudafricana, se sitúa ahora como el primero en línea para suceder al presidente, siempre que este acate la decisión de su partido.