El expresidente de Perú Pedro Castillo insistió que tras ser derrocado y encarcelado por presuntamente liderar un golpe de Estado, sufrió un secuestro por parte de “grupos delincuenciales” que hoy gobiernan en el vecino país.

Castillo, quien cumple una prisión preventiva por 18 meses en el penal de Barbadillo -donde hasta el miércoles también se encontraba recluido el exmandatario Alberto Fujimori- al referirse al hecho que ocurrió hace un año, el 7 de diciembre de 2022, se dirigió a los peruanos a través de su cuenta de la red social X, antes Twitter.

“Hace un año, el Perú fue testigo del secuestro que sufrí a manos de los grupos delincuenciales que hoy ejercen un control corrupto sobre nuestra patria”, aseveró el exmandatario izquierdista.

Luego el también profesor rural expresó que “usurparon la voluntad de mi pueblo tras arrebatarle su voto, y cuando éste se alzó en protesta, fue masacrado”.

El derrocamiento de Castillo y su posterior reemplazo por Dina Boluarte como jefa de Estado -pese a había sido su vicepresidenta-, provocó violentas manifestaciones en la capital Lima y varias regiones del país, especialmente entre las comunidades indígenas. La represión policial y militar dejó decenas de muertos y centenares de heridos, que provocaron la reacción de las organizaciones de Derechos Humanos a nivel nacional y en el extranjero.

Las investigaciones de la Fiscalía peruana sobre estas muertes han escalado a niveles judiciales y políticos, que apuntan a la responsabilidad de Boluarte y los miembros de su gabinete.