El Presidente de Perú, Pedro Castillo, renunció éste jueves a ser parte del partido que lo llevó al poder, un día después de que el grupo político le pidiera dar un paso al costado en medio de investigaciones de supuestos actos de corrupción en su Gobierno.
Castillo, que asumió la presidencia en julio del año pasado, se había afiliado al partido marxista Perú Libre meses antes de las elecciones del 2021, cuando el profesor de primaria y líder sindical ganó por estrecho margen a la opositora y política de derecha Keiko Fujimori.
La “renuncia irrevocable” y desafiliación al partido fue presentada ante el Jurado Nacional de Elecciones, según una carta difundida en Twitter por el mismo mandatario.
Perú Libre dijo el martes que pidió la renuncia tras evaluar el comportamiento de Castillo y porque las políticas del Gobierno no guardan relación con las promesas de campaña. El grupo político afirma además que el mandatario ha implementado en su gestión el “programa neoliberal” del partido perdedor -Fuerza Popular-.
Castillo, tras conocer el pedido de renuncia, convocó el miércoles a las “fuerzas políticas” del país a trabajar por la democracia, en momentos que afronta una fuerte inestabilidad política y tras haber sobrevivido a dos intentos de destitución en el Congreso, dominado por los partidos de derecha.
La fiscalía peruana investiga la relación de Castillo con una presunta trama de corrupción en la concesión de obras públicas por parte de su exministro de Transportes y Comunicaciones que se encuentra prófugo de la justicia.
Castillo ha rechazado todas las acusaciones en su contra.
La renuncia de Castillo a su partido se produce cuando una comisión del Congreso evalúa acusarlo de infracción constitucional por presuntos delitos de corrupción, una decisión que podría derivar en un nuevo juicio político en su contra.