El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, propuso este lunes un referéndum en Cataluña sobre un mayor régimen de autonomía, a modo de solución política a la crisis abierta con el independentismo, y descartó cualquier consulta sobre la secesión.

En una entrevista con la radio Cadena SER, el socialista Sánchez deploró que la sociedad catalana esté "partida en dos bloques", el independentista y el partidario de seguir en España, y destacó que la solución tiene que ser el "fortalecimiento del autogobierno" en esta región de 7,5 millones de habitantes.

En las últimas semanas, el gobierno central español ha mantenido un difícil diálogo con el ejecutivo independentista catalán, que pide un referéndum vinculante sobre la secesión y considera como "irrenunciable" el derecho a la autodeterminación.

Sánchez dijo que "el hecho final (del diálogo) tiene que ser una votación, pero esa votación no puede ser por la independencia o por la autodeterminación, tiene que ser por un fortalecimiento del autogobierno de Cataluña".

La votación sería por tanto un "referéndum por el autogobierno", y en esa consulta se votaría un nuevo Estatuto de Autonomía, una especie de constitución regional.

"El proceso de independencia es irreversible", advertía el presidente catalán Quim Torra en una entrevista simultánea en la cadena regional TV3, donde aseguró que el derecho de autodeterminación de Cataluña no se puede "dejar debajo de la mesa".

Cataluña, una región con amplias atribuciones e incluso policía propia, amplió su autonomía con un Estatuto elaborado en 2006.  El documento fue entonces aprobado por los parlamentos catalán y español, y en referéndum por un 73%.

Pero cuatro años más tarde el texto fue recortado por el Tribunal Constitucional, que entre otros puntos anuló la referencia a Cataluña como "nación".

Sánchez dijo por ello que "Cataluña ahora mismo tiene un estatuto que no votó, por tanto hay un problema político".

Dicha sentencia es vista por muchos como el inicio de la crisis con el soberanismo catalán, que desembocó en el referendo ilegal del 1 de octubre de 2017 y la proclamación unilateral de independencia a fines de ese mes.

Ningún país reconoció esa declaración que llevó a la intervención durante meses de la autonomía regional por parte de Madrid.

Ese control terminó con la investidura a mediados de mayo de Quim Torra, que el martes debe trazar en una conferencia la nueva estrategia del independentismo para los próximos meses.