El presidente en funciones de España, Pedro Sánchez, rechazó el miércoles una solicitud de Alberto Núñez Feijóo, líder de los conservadores, de apoyarlo en una votación para formar gobierno y, en cambio, buscará un nuevo mandato él mismo, dijo su Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
El Partido Popular de Feijóo obtuvo la mayor cantidad de escaños en las elecciones del 23 de julio, pero no alcanzó una mayoría funcional y está tratando de obtener suficiente apoyo en la cámara baja.
Le había pedido a Sánchez, líder socialista, en una reunión más temprano el miércoles que lo respaldara durante al menos dos años a cambio de pactos políticos. En un documento entregado a Sánchez, Feijóo había dicho que un pacto de gobierno de dos años podría extenderse si ambas partes estaban de acuerdo. Las legislaturas duran cuatro años en España.
“Desafortunadamente, lo que he obtenido, según tengo entendido, es un no”, dijo Feijóo a los periodistas.
Sánchez no habló con los medios, pero la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, descartó el apoyo a la candidatura de Feijóo a la presidencia.
“Lo que tiene el señor Feijóo es una mayoría en contra de su investidura”, dijo a los periodistas Alegría, que también es ministra de Educación en funciones. “Cuando fracase y sabemos que lo hará, trabajaremos, propondremos y ganaremos la investidura”.
La votación está prevista para el 27 de septiembre.
Sánchez dijo a principios de este mes que también tenía la intención de buscar una votación en la cámara baja para permanecer como jefe de gobierno.
La semana pasada, el rey Felipe VI encomendó a Feijoo la misión de formar gobierno.
Un candidato a jefe de gobierno debe obtener una mayoría absoluta de al menos 176 en la asamblea de 350 miembros en una primera votación, o una mayoría simple de más votos a favor que en contra en una segunda votación celebrada dentro de los dos días posteriores a la primera.
El grupo de extrema derecha Vox y dos pequeños partidos regionales han dicho que respaldarán a Feijóo, dándole 172 votos.
Feijóo hizo su oferta a los socialistas de Sánchez para evitar ganarse el apoyo de los grupos separatistas con concesiones que no está dispuesto a conceder, afirmó.
El 17 de agosto, Sánchez logró obtener 178 votos, con el apoyo de partidos de izquierda y regionalistas, para que su candidata, la socialista Francina Armengol, fuera elegida presidenta del Congreso.
Los partidos más pequeños han dicho que su voto por la presidenta no implicaba un apoyo automático a un gobierno liderado por los socialistas.