Pence hizo estas declaraciones en la Conferencia de Seguridad de Munich (MSC), un importante foro de política exterior y defensa, en el que dijo que Europa está socavando los esfuerzos de Washington para elevar la presión sobre Irán.
"Ha llegado el momento de que nuestros socios europeos se retiren del acuerdo nuclear iraní y se unan a nosotros cuando ejercemos la presión económica y diplomática necesaria para dar al pueblo iraní, a la región y al mundo la paz, seguridad y libertad que se merecen", afirmó.
El vicepresidente de EEUU afirmó que Teherán es "el mayor patrocinador del terrorismo internacional" y es la "mayor amenaza para la paz y la seguridad".
Además de interferir en los conflictos de Siria y Yemen, ha exportado misiles, ha contribuido a que se perpetren atentados en Europa y está confabulando para "destruir Israel", argumentó Pence.
Poco antes, la canciller alemana, Angela Merkel, defendió la postura contraria, la adoptada por Francia, Reino Unido y Alemania (además de Rusia y China, los demás firmantes del acuerdo nuclear iraní), y mantener el acuerdo nuclear con Irán.
A su juicio, la pregunta a la hora de evaluar la conveniencia de acabar o permanecer en el acuerdo con Irán, el JCPOA en sus siglas en inglés, es qué opción es mejor para contener las aspiraciones nucleares de Teherán, argumentó.
Es mejor, prosiguió, mantener el acuerdo, a pesar de que Merkel rechaza muchas otras acciones de Irán: de su programa de misiles balísticos a su interferencia en Yemen y su intervención en la guerra de Siria.
No obstante, quiso quitar hierro a las diferencias en este punto con la Casa Blanca de Donald Trump, que decidió abandonar este acuerdo fraguado durante el mandato de su predecesor, Barack Obama.
Se trata, afirmó Merkel, de una "pelea táctica", porque en los "objetivos" a largo plazo con respecto a Irán Europa y EEUU están de acuerdo.