Un percance en el asiento de la cabina podría haber empujado a un piloto a los controles de un Boeing 787 Dreamliner que sufrió una caída repentina y aterradora en un vuelo a Nueva Zelandia esta semana, según funcionarios de la industria estadounidense informados sobre la evidencia preliminar de una investigación del incidente.
Una azafata de Latam Airlines presionó un interruptor en el asiento del piloto mientras servía una comida, lo que provocó que una función motorizada empujara al piloto hacia los controles e impulsara hacia abajo la nariz del avión, dijeron estos funcionarios. El interruptor tiene una cubierta y no debe usarse cuando el piloto está en el asiento.
Alrededor de 50 pasajeros en el vuelo de Sídney a Auckland requirieron atención médica, y algunos pasajeros quedaron atrapados en el techo cuando el avión descendió repentinamente. Latam, una aerolínea con sede en Chile, dijo que el Dreamliner sufrió un “evento técnico durante el vuelo que provocó un fuerte movimiento”.
Un portavoz de Latam dijo que la compañía está trabajando con las autoridades en la investigación, pero se negó a hacer más comentarios hasta que finalice la investigación. El sindicato de pilotos de Latam declinó hacer comentarios. El sindicato de asistentes de vuelo de la compañía no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
“Estamos en contacto con nuestro cliente y Boeing está dispuesto a apoyar las actividades relacionadas con la investigación según lo solicitado”, dijo Boeing en un comunicado.
La investigación está en curso y más adelante pueden surgir pruebas que contradigan las conclusiones preliminares.
Dos investigadores de la agencia de aviación civil de Chile llegaron a Nueva Zelandia el miércoles para liderar la investigación, que también incluye a un experto de Nueva Zelandia, dijo el jueves una portavoz de la agencia. El avión de Latam que cayó repentinamente regresó a Chile durante un vuelo con sólo tripulación a bordo. Está estacionado en el aeropuerto de Santiago, señaló la portavoz.
“Fue una experiencia horrible”, dijo Verónica Martínez, pasajera del vuelo, a medios chilenos luego de regresar a Santiago en otro avión. Afirmó que tanto los asistentes de vuelo como los pasajeros que no llevaban puesto el cinturón de seguridad fueron arrojados al techo del avión. “Vi a un bebé volar. Fue terrible”.
Se espera que Boeing emita un memorando relacionado con el cambio de asiento para las aerolíneas que operan el 787 Dreamliner, un popular avión de fuselaje ancho que se utiliza a menudo en vuelos internacionales de larga distancia. La publicación industrial Air Current informó anteriormente que el movimiento del asiento de la cabina era el foco de la investigación.
Boeing enfrenta un escrutinio por fallas separadas de fabricación y seguridad después de un accidente el 5 de enero que involucró un panel del fuselaje que salió despedido de un avión 737 MAX de Alaska Airlines en pleno vuelo.