Periodista Cheng Lei regresa a Australia tras más de tres años detenida en China

La periodista australiana Cheng Lei habla por teléfono a su llegada al aeropuerto de Melbourne, el 11 de octubre de 2023. Foto: Reuters

La presentadora de noticias de la cadena estatal china CGTN fue detenida en agosto de 2020 y acusada de supuesto espionaje, si bien los cargos nunca se hicieron públicos y no llegó a ser condenada.


La periodista australiana Cheng Lei ha llegado este miércoles a Australia después de ser liberada por las autoridades de China tras más de tres años detenida en el gigante asiático, según ha confirmado el primer ministro del país oceánico, Anthony Albanese.

“Nos satisface confirmar que la ciudadana australiana Cheng Lei ha llegado bien a Australia y se ha reunido con su familia, tras más de tres años de detención en China. El Gobierno australiano ha estado buscando la vuelta de Cheng desde su detención en agosto de 2020″, ha señalado Albanese en un comunicado publicado por su oficina.

Así, ha sostenido que “su regreso será recibido calurosamente no sólo por su familia y amigos, sino por todos los australianos”, al tiempo que ha confirmado que “su liberación llega tras la finalización de los procesos legales en China”. “El Gobierno australiano seguirá dando todo el apoyo necesario a Cheng y su familia. Mientras Cheng se reúne con su familia, pedimos a los medios que respeten el deseo de la familia de tener privacidad”, ha zanjado.

La ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, se reúne con la periodista australiana Cheng Lei a su llegada al aeropuerto de Melbourne, el 11 de octubre de 2023. Foto: Reuters

Cheng, presentadora de noticias de la cadena estatal china CGTN, fue detenida en agosto de 2020 y acusada de supuesto espionaje, si bien los cargos nunca se hicieron públicos y no llegó a ser condenada. Reporteros Sin Fronteras (RSF) destacó en agosto de este año que la periodista australiana fue juzgada en marzo de 2022 a puerta cerrada y que las autoridades aún no han hecho público su veredicto.

La periodista fue puesta en un primer ministro bajo “vigilancia residencial en una ubicación designada”, en referencia a una red de centros de detención en los que los sospechosos pueden estar detenidos hasta seis meses sin que se presenten cargos, tras lo que fue imputada en febrero de 2021 por “entregar ilegalmente secretos estatales en el extranjero”.

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