A tres días de la renuncia del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, las protestas no han cesado en la isla. Benjamín Torres, columnista del diario puertorriqueño El Nuevo Día, es de aquellos que piensa que las manifestaciones no terminarán con la salida de Rosselló. Sin embargo, el periodista de 50 años asegura que este movimiento no tiene precedentes.
¿Cuál es el trasfondo de las manifestaciones en Puerto Rico?
En Puerto Rico estamos en una recesión económica hace 12 años. El gobierno está en bancarrota ahora mismo. Washington impuso una Junta de Control Fiscal que tiene la misión de recortar gastos en Puerto Rico, de manera que haya dinero para pagar esa deuda de US$ 70 mil millones que Puerto Rico no puede pagar. Eso ha obligado a recortar gastos públicos. Además de eso, hace mucho tiempo estamos viviendo casos de corrupción. Surgen prácticamente todos los días denuncias de nepotismo en el gobierno y gastos millonarios mientras la isla seguía sufriendo los estragos de la precariedad. Todo eso venía acumulándose y cuando surgen las capturas de pantalla de la conversación en Telegram, donde hablan con tanto desdén del mismo país que se supone que están dirigiendo, todo eso hizo ebullición y así sale la gente a la calle y logran lo que pasó anoche.
¿Seguirán las protestas tras la salida de Rosselló?
Las manifestaciones van a seguir sin duda alguna. El público adquirió una conciencia y un poder que antes no tenían. Lograr la renuncia de un gobernador es una hazaña mayor. Evidentemente, las cosas van a ser diferentes de ahora en adelante. Hasta qué nivel, es algo que yo no me atrevería a decir en este momento.
¿Ayudaron las manifestaciones a reunir a la sociedad en torno a este tema?
La magnitud de las manifestaciones hace evidente que no se trata de un solo grupo político. En Puerto Rico estamos súper bien divididos en diferentes facciones, y cuando tú logras reunir 300 mil, 400 mil personas en una sola manifestación, es evidente que ahí no están los de un solo grupo. En este proceso, prácticamente todo el partido de gobierno, el Partido Nuevo Progresista, dejó al gobernador. En las manifestaciones había gente conocida por ser militante de ese partido.
¿Qué tan importante fue la presencia de artistas en las protestas?
Yo creo que, en muchas medidas, la presencia de artistas como Bad Bunny o Residente fue lo que logró el vínculo de esta marcha con un sector importante de la juventud que normalmente no se interesa en estas cosas. La presencia de ellos y los mensajes de ellos a través de sus redes sociales vincularon con la lucha a muchos jóvenes.
¿Qué podría pasar ahora?
Wanda Vázquez está en la línea para la sucesión, aunque, como al gobernador le queda una semana en el cargo, no se puede descartar que durante esta semana logre que se nombre un secretario de Estado que, según la línea de sucesión, asumiría el cargo. Es posible, pero no probable, porque toda comunicación entre el gobernador y la legislatura está rota, y no veo cómo se puede alcanzar consenso para nombrar una figura que sea aprobada rápido. Wanda Vázquez no es una persona que tiene la confianza o la estima de Puerto Rico. Ella ha tenido un desempeño muy discreto como secretaria de Justicia. Ocurren todos estos casos grandes de corrupción y el Departamento de Justicia no actúa, todo queda a cargo de los organismos de gobierno de EE.UU. Se percibe en alguna medida cómplice de este gobierno. Se le resiente a Wanda Vázquez porque el Departamento de Justicia pasa a veces meses, incluso a veces más de un año, tratando de procesar a estudiantes que participan en manifestaciones contra el gobierno, mientras los casos de corrupción no se investigan.
¿Se puede convocar a elecciones anticipadas?
En el ordenamiento constitucional no existe un llamado a adelantar elecciones. Quedan 16 meses para las próximas elecciones, vamos a tener que vivirlos con Wanda Vázquez o seguir el orden constitucional de ahí hacia abajo. Las protestas van a seguir, pero no creo que sea con el vigor de ahora. Lo que pasó estas últimas dos semanas, yo creo que va a ser irrepetible probablemente en nuestra historia. Pero sin duda alguna, la sociedad está activada, hay una conciencia del poder que tiene el público para poder cambiar las cosas. Antes de este proceso éramos una sociedad muy apática, que casi nunca protestaba, siempre protestaban los mismos. En esta ocasión salió casi toda la isla a manifestar su repudio a Rosselló. Va a continuar. El proceso de las últimas dos semanas es irrepetible, pero definitivamente las cosas no van a ser como eran antes.