El peronismo de centroizquierda intentaba revertir en las elecciones legislativas del domingo la aplastante derrota que sufrió en las primarias para mantener su hegemonía en el Parlamento de Argentina, en medio de una grave crisis económica.

La votación, que cerró a las 18.00 hora local, es clave para el futuro del mandatario Alberto Fernández, cuya capacidad de gestión podría verse afectada si pierde, mientras que la oposición de centroderecha podría ver allanado su camino hacia las elecciones presidenciales de 2023 si se impone.

Medios locales señalaron que los primeros sondeos mostraban una tendencia de votación similar a la de las primarias, aunque las primeras cifras del escrutinio provisorio se conocerán a partir de las 21.00, hora local.

El Congreso debe tratar próximamente desde reformas judiciales y tributarias hasta un eventual acuerdo para renegociar una deuda de 45.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), trámites que podrían dificultarse para el Gobierno tras una derrota electoral.

“Si la hipótesis fuera una repetición de las primarias, esto va a tener una gran repercusión en el interior tanto del Gobierno como del Frente de Todos (oficialismo). En el Senado podría perderse incluso el quórum propio”, dijo el analista político Ricardo Rouvier.

Tras imponerse con holgura en los comicios presidenciales de 2019, la imagen de Fernández se ha derrumbado en el último año por una prolongada crisis económica, con una inflación cercana al 50% -que impactó especialmente sobre la clase baja-, y por las críticas a su gestión de la pandemia de coronavirus.

“Mañana es lunes y la Argentina continúa. Mañana (estaremos) con toda la fuerza para seguir gobernando y haciendo lo que tenemos que hacer para que el país esté bien”, dijo el presidente Fernández a periodistas tras votar en la ciudad de Buenos Aires.

Las disputas dentro de la coalición gobernante entre Fernández y su poderosa vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, también generaron descontento entre los votantes y añadieron incertidumbre al futuro económico y político de la nación, cuya moneda sufrió una profunda caída en los últimos días.

Muchos expertos consideran difícil que el oficialista ‘Frente de Todos’ pueda revertir la caída que sufrió a manos de la coalición opositora de centroderecha ‘Juntos por el Cambio’ en las primarias de septiembre, que fueron interpretadas como un amplio sondeo a nivel nacional.

En los comicios se renovarán 127 asientos de la Cámara de Diputados, sobre un total de 257, mientras que en el Senado ocho provincias disputarán 24 bancas sobre un total de 72.