Commander, el perro del presidente Joe Biden, “no se encuentra actualmente en el campus de la Casa Blanca” luego de una serie de incidentes de mordeduras a personal de la Casa Blanca y agentes del Servicio Secreto, informó una portavoz de la primera dama Jill Biden el miércoles.
Elizabeth Alexander, directora de comunicaciones de la primera dama, dijo que al presidente y su esposa les preocupa enormemente la seguridad del personal de la Casa Blanca y de aquellos que los protegen a diario.
“Están agradecidos con la paciencia y el apoyo del Servicio Secreto y de todos los involucrados, mientras siguen trabajando en encontrar soluciones”, dijo en un comunicado enviado por email. “Commander no se encuentra actualmente en el campus de la Casa Blanca mientras se evalúan los siguientes pasos”.
Alexander no especificó a dónde se envió al perro. El pastor alemán de 2 años de edad fue visto por última vez el sábado en uno de los balcones superiores de la Casa Blanca.
El comunicado se produjo horas después de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre recibió preguntas durante su conferencia diaria del miércoles sobre una nueva acusación de que Commander había mordido a un trabajador de la Casa Blanca.
Jean-Pierre refirió esas preguntas a la oficina de la primera dama, la cual señaló que Commander y Dale Haney, el jefe de jardinería de la Casa Blanca, estaban jugando y que no se rasgó ni rompió piel durante el incidente, que fue fotografiado por un turista y difundido en internet por un medio noticioso.
Commander ha estado involucrado en varios incidentes de mordeduras, el más reciente el 25 de septiembre. Un agente uniformado del Servicio Secreto fue mordido dentro de la Casa Blanca esa misma noche y personal médico lo atendió en el lugar, dijo el director de comunicaciones del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi.
Alexander dijo en ese momento que “la Casa Blanca puede ser un lugar estresante para las mascotas familiares” y que los Biden continuarían “trabajando en la manera de ayudar a Commander a lidiar con la naturaleza, a menudo impredecible, de los terrenos de la Casa Blanca”.
El pastor alemán de raza pura ha mordido o atacado de alguna manera al personal del Servicio Secreto en al menos 10 ocasiones entre octubre de 2022 y enero, incluido un incidente en el que un agente de seguridad tuvo que ir al hospital, según los registros del Departamento de Seguridad Nacional.
Commander es el segundo perro de los Biden que se ha comportado de forma agresiva en la Casa Blanca, con mordeduras a personal del Servicio Secreto y empleados de la Casa Blanca. El primer perro, un pastor alemán de nombre Major, eventualmente fue enviado a vivir con amigos de la familia en Delaware después de incidentes similares.
El Servicio Secreto brinda protección al presidente y su familia, y un gran número de agentes están desplegados en la mansión ejecutiva y sus terrenos.
Commander fue un regalo para Biden de parte de su hermano James en diciembre de 2021. La familia también tiene a un gato, Willow.