El ministro de Defensa de Perú, Jorge Chávez, ha anunciado este miércoles que el Gobierno realizará una auditoría para determinar si las municiones y artefactos explosivos de algunos grupos delictivos de Ecuador procedían de arsenales de las Fuerzas Armadas peruanas.

“Se ha determinado que existe una presunta posibilidad de que algunas de esas municiones, explosivos o granadas hayan salido en épocas pasadas de los almacenes de las Fuerzas Armadas”, ha reconocido el ministro Chávez.

Según ha relatado el encargado de Defensa a la emisora RPP, parte de las municiones empleadas por los encapuchados armados que asaltaron el martes las instalaciones de la cadena ecuatoriana TC Televisión en Guayaquil podrían proceder de Perú.

Personas acusadas de invadir y apoderarse de la estación de TC Televisión con armas y de obligar al personal a tumbarse y sentarse, yacen esposadas en el suelo en un cuartel policial, en Guayaquil, Ecuador, el 9 de enero de 2024. Foto: Reuters

Chávez ha detallado que cada munición y lote cuenta con un número de serie que, en el caso de una granada incautada a los delincuentes, coincidía con un arsenal obtenido por Perú en 2016, razón por la que es necesaria una investigación para aclarar los hechos.

“Lo que tenemos que hacer es garantizar que esos hechos sucedidos en años anteriores no se vuelvan a producir, por lo tanto, se están llevando a cabo todas las acciones para evitar justamente eso. El arsenal de guerra debe ser custodiado adecuadamente”, ha dicho.

A pesar de la gravedad de esta posible situación, el ministro Chávez ha incidido en que en ningún caso se trata de armamento, sino de municiones y explosivos, y ha asegurado que las autoridades andinas están “extremando todas las medidas”.

Un grupo de encapuchados armados asaltó el martes las instalaciones de la cadena TC Televisión, que rápidamente fue rodeada por agentes de Policía que finalmente lograron evacuar a los empleados y detener a los delincuentes.

Ecuador es escenario en las últimas semanas de un repunte de la inseguridad y la violencia a manos de bandas delictivas que han motivado que el presidente Daniel Noboa decretara el toque de queda nocturno y un estado de excepción que reconoce un “conflicto armado”.