El gobierno de Perú confía en que el próximo año pueda culminar el proceso de extradición del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006), requerido por la Justicia peruana por presuntamente haber recibido al menos 20 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.

"Creemos que, en función de los procedimientos y de otros expresidentes que también han sido extraditados, esperemos que el próximo año podamos tenerlo para que afronte a la Justicia", señaló este sábado el mandatario de Perú, Martín Vizcarra.

Vizcarra reiteró el respeto a la independencia de poderes y que, si la justicia estadounidense aprueba la extradición, será el Poder Judicial de Perú el único en encargarse de enjuiciar a Toledo.

Toledo se encuentra desde julio detenido en la cárcel de Santa Rita (California) a la espera de que culmine el proceso del pedido de extradición, sin que sus intentos por recuperar la libertad hayan resultado exitosos. En una audiencia celebrada esta semana por la corte federal del distrito norte de California, la esposa de Toledo, Eliane Karp, tuvo que ser retirada de la sala después de que lanzase gritos al juez cuando comprobó que no le iba a otorgar la libertad a su marido.

Toledo está imputado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias y desde febrero de 2017 tiene una orden captura internacional y un mandato de 18 meses de prisión preventiva dictados por la justicia peruana. Sin embargo, durante todo este tiempo ha permanecido en Estados Unidos y se ha negado a volver a Perú por su propia voluntad bajo el argumento de ser víctima de una persecución política y no tener garantizado un proceso justo sin prisión antes del juicio. Los sobornos recibidos por Toledo proceden de las adjudicaciones de los tramos 2, 3 y 4 de la carretera interoceánica del sur, una de las obras más emblemáticas del mandato de Toledo, que atraviesa el territorio peruano para unir la costa sur de Perú con Bolivia y Brasil.

Ese dinero fue ocultado inicialmente en cuentas en paraísos fiscales por el empresario israelí Yosef Maiman, amigo de Toledo. Luego fue presuntamente transferido a Ecoteva, la empresa fundada en 2012 en Costa Rica por la suegra de Toledo, Eva Fernenbug, para adquirir millonarias propiedades inmobiliarias en Lima y en las playas del norte de Perú.

El caso Odebrecht consiste en los millonarios sobornos que la compañía reconoció haber pagado en una docena de países de Latinoamérica a cambio de grandes contratos en obra pública.