Con una hora de retraso comenzó la ceremonia simbólica de asunción de Pedro Castillo en Pampa de la Quinua, en la ciudad andina de Ayacucho. En la instancia, el nuevo jefe de Estado además presentó a su primer presidente del Consejo de Ministros: Guido Bellido, quien juró en el cargo.
La ceremonia donde estuvieron presentes el Presidente Sebastián Piñera, el Mandatario transandino Alberto Fernández y su par boliviano Luis Arce, -además del exmandatario de Bolivia, Evo Morales- se celebró en el sitio de la histórica batalla de Ayacucho de 1824, al día siguiente de su investidura en un clima polarizado.
Miles de lugareños se congregaron desde temprano en el sitio de la batalla, situado a 3.400 metros sobre el nivel del mar, donde un obelisco de mármol conmemora la victoria patriota.
Mañana el nuevo Presidente de Perú presentará a los 18 nuevos miembros de su gabinete, quiénes también juramentaran en el cargo y posteriormente asistirá a un parada militar en Lima.
Castillo inició su mandato de cinco años en medio de la esperanza de millares de compatriotas, pero también inquietud de buena parte de los peruanos que temen un brusco giro hacia el socialismo tras décadas de políticas liberales.
“Va a tener que ser un jefe de gabinete que refleje en la práctica su discurso (de investidura), y en él Castillo ha planteado buscar consensos, gobernar con amplitud”, dijo a la AFP el analista Hugo Otero sobre una designación que los peruanos esperan desde hace 10 días.
En su investidura, Castillo anunció que enviará al Congreso un proyecto para reformar la Constitución, que privilegia el liberalismo económico y fue promulgada en 1993 por el presidente Alberto Fujimori, el encarcelado padre de su rival en el balotaje del pasado 6 de junio, Keiko Fujimori.
Keiko respondió diciendo que su partido, Fuerza Popular, “será un firme muro de contención frente a su amenaza latente de una nueva Constitución comunista”, mientras decenas de sus partidarios se manifestaban en las calles contra el nuevo gobernante, un maestro rural de la región norteña de Cajamarca.
“Insistiremos en esta propuesta, pero dentro del marco legal que la Constitución proporciona. Tendremos que conciliar posiciones con el Congreso”, indicó Castillo, cuyo partido Perú Libre tiene solo 37 de los 130 escaños. La segunda bancada es Fuerza Popular, con 24.
Castillo anunció además que no dirigirá el país desde el Palacio de Pizarro, la casa de gobierno, pues planea convertirlo en un museo, y prometió que al término de su mandato retomará sus “labores docentes de siempre”, en alusión a que no pretende eternizarse en el poder.