El gobierno de Perú comunicó este lunes que prohibió el ingreso al país de nueve ciudadanos de nacionalidad boliviana, incluyendo al expresidente Evo Morales, un férreo defensor del destituido exmandatario Pedro Castillo, quien en diciembre intentó ilegalmente disolver el Congreso.
Morales, que durante la gestión de Castillo ingresó varias veces a Perú, criticó fuertemente a la Presidenta Dina Boluarte. La nueva mandataria enfrenta intensas protestas que han dejado 22 muertos por choques con la policía y otros seis fallecidos en accidentes vinculados a bloqueos de carreteras.
“Estamos observando detenidamente no solamente la actitud del señor Morales, sino de quienes trabajan con él en el sur de Perú (...) que en los últimos meses y días han estado muy activos propiciando una situación de crisis y casos en el país”, dijo a periodistas el primer ministro, Alberto Otárola.
Las manifestaciones, en las que se exige la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, un cambio de la Constitución y la liberación de Castillo, se reactivaron la semana pasada tras una pausa por las fiestas de fin de año.
Más tarde el lunes, Morales dijo en su cuenta de Twitter que lamentaba la relación actual entre ambos países y que los conflictos peruanos no se resolverían con “expulsiones, prohibiciones o represión”.
“Un pueblo digno como el hermano pueblo peruano sabe que la única solución a la crisis es la refundación del Estado para la recuperación de los recursos naturales con tolerancia e inclusión”, afirmó.
La ola de disturbios en Perú comenzó después del 7 de diciembre tras la destitución de Castillo, quien ahora cumple una prisión preventiva por 18 meses acusado de “rebelión” contra el Estado, algo que el exmandatario izquierdista niega.
Las protestas se concentran ahora en la región de Puno, en la frontera con Bolivia, con bloqueos de vías y del comercio hacia el país vecino. Se reportaron graves enfrentamientos con la policía luego de que manifestantes intentaron tomar el aeropuerto de la ciudad.
“En los últimos meses, se ha identificado a ciudadanos extranjeros, de nacionalidad boliviana, que ingresaron al país para efectuar actividades de índole política proselitista, lo que constituye una clara afectación a nuestra legislación migratoria, a la seguridad nacional y al orden interno del Perú”, indicó un comunicado del Ministerio de Interior.
La decisión de impedir el ingreso de Morales y de otros ocho bolivianos a “través de todos los puestos de control” fue tomada por la oficina de migraciones el 6 de enero, refirió.
La semana pasada el ministro de Defensa de Perú, Jorge Chávez, afirmó que según reportes de inteligencia se detectó el ingreso al país de extranjeros, entre ellos bolivianos, que supuestamente están azuzando las protestas con planes “separatistas” en el país.