La justicia peruana resolvió que la excandidata presidencial, Keiko Fujimori, continuará cumpliendo prisión preventiva mientras es investigada por presunto lavado de activos en el marco del caso Odebrecht, pero redujo el tiempo a 18 meses.
La medida obtuvo el visto bueno de tres jueces quienes aprobaron el recurso presentado por la abogada, Guilliana Loza, y con ello la líder de Fuerza Popular podrá salir del penal de mujeres de Chorillos en abril de 2020.
Fujimori se encuentra detenida desde el pasado 31 de octubre tras una orden del juez Richard Concepción y se defensa había presentado en diversas oportunidades recursos para que la política puede ser investigada bajo otras medidas cautelares.
Problemas de salud y elecciones
La audiencia del jueves ocurre cinco días después de que Keiko, de 44 años, sufriera un súbito problema coronario y de presión, que obligaron a someterla a exámenes cuyos resultados se desconocen públicamente.
"Keiko Fujimori ha tenido problemas de salud y ha requerido la atención de un médico cardiólogo", señaló su partido Fuerza Popular en un comunicado.
Cualquiera sea la decisión del tribunal, impactará en su futuro político mientras Perú debate una propuesta del presidente Martín Vizcarra de adelantar un año las elecciones para abril de 2020 a fin de superar "una crisis institucional" que causa recurrentes choques con el Congreso bajo control fujimorista.
La líder de Fuerza Popular saldría libre en abril de 2020, el mismo mes en que el gobierno plantea realizar elecciones.
Pero la ley le permite ser candidata desde prisión, si no existe condena.
Los sondeos muestran, sin embargo, que una amplía mayoría de peruanos le quitó su respaldo, tras haber sido la más popular entre los políticos de Perú y obtener casi el 50% de votos en los últimos dos comicios presidenciales (2011 y 2016).