El Gobierno de Perú anunció el viernes a última hora su decisión de retirar de México a su embajador después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, calificara a su homóloga peruana de “espuria” y pidiera de nuevo la liberación de la cárcel del exmandatario Pedro Castillo.
“He dispuesto el retiro definitivo de nuestro embajador en los Estados Unidos Mexicanos y, de esta manera, las relaciones diplomáticas entre Perú y México quedan formalmente a nivel de encargado de negocios”, manifestó la presidenta Dina Boluarte en un mensaje a la nación.
Acompañada del primer ministro, Alberto Otárola, y la ministra de Relaciones Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, Boluarte lamentó que López Obrador prefiera mantener sus “afinidades ideológicas” al seguir apoyando al expresidente Pedro Castillo.
“El señor López ha decidido afectar las bicentenarias relaciones de respeto mutuo, amistad, cooperación y voluntad de integración que históricamente han unido al Perú y México al privilegiar afinidades ideológicas en menoscabo de importantes procesos de integración que benefician a nuestros pueblos como la Alianza del Pacífico”, sostuvo la jefa de Estado peruana.
Horas antes, el presidente de México calificó a su homóloga peruana de “espuria” volviendo a pedir la liberación de Pedro Castillo, el cual habría sido destituido, según López Obrador, de manera injusta.
“Consideramos que fue una gran injusticia el haberlo destituido de su cargo porque él fue electo por el pueblo, además violaron la Constitución”, dijo el jefe de Estado mexicano, que no tuvo palabras tan amables para la actual mandataria peruana, a cuyo Gobierno ha acusado de reprimir las protestas con “las bayonetas”.
“He visto encuestas donde la presidenta espuria tiene el 15 por ciento, el 85 por ciento la desaprueba, pero todavía tiene menos aprobación el Congreso, los diputados tienen el 90 por ciento del rechazo”, recalcó.
“Aún así ellos mandan con las bayonetas y con la represión, con la fuerza. Ya van más de 60 asesinados y en esas mismas encuestas la mayoría de la gente de Perú está pidiendo que se convoque elecciones, que sea el pueblo que decida”, dijo, asegurando que México seguiría apoyando al presidente “injustamente destituido”.
López Obrador es una de las voces de Latinoamérica, junto a la de su homólogo colombiano, Gustavo Petro, más críticas por cómo está gestionando la crisis el Gobierno de Boluarte.
Por el momento, el Congreso ha sido incapaz de ponerse de acuerdo en la fecha para el adelanto de elecciones. Boluarte, que vería con buenos ojos acudir a las urnas durante el segundo semestre de 2023, ha descartado insistentemente presentar su renuncia, pues según sus palabras no ayudaría a resolver la crisis.