Perú: Vizcarra en la cuerda floja
Hace 20 años, también en septiembre, una serie de videos en los que el poderoso asesor fujimorista Vladimiro Montesinos aparecía muy sonriente sobornando a congresistas, le costó el puesto a Alberto Fujimori. Este escándalo se conoció como “vladivideos” y sus efectos aún se resienten en Perú. Años más tarde estalló otra trama de similar perfil, cuando la prensa local reveló videos y audios que demostraban cómo operadores del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski negociaban con un congresista del opositor Fuerza Popular para comprar su voto en contra de la vacancia a PPK, a cambio de obras para su región. Ese escándalo fue bautizado como “Kenjivideos” o “Mamanivideos”, por el apellido del congresista que grabó los videos, y también le costó el cargo al Presidente de turno.
Acostumbrados a los escándalos por filtraciones de conversaciones privadas, los peruanos conocieron el jueves unos audios difundidos en el Congreso en los que el Presidente Martín Vizcarra pide a asesores que mientan en una pesquisa del Legislativo sobre su relación con un ex colaborador investigado por contratos irregulares. A este escándalo Perú ya le puso nombre: el caso Swing. Esto, porque uno de los protagonistas es Richard Cisneros (o Richard Swing), un cantante poco conocido a quien el gobierno contrató como conferencista y animador, a cambio de un presunto pago irregular de 50 mil dólares. Cisneros se autodenomina como el “rey criollo” o “rey del swing”.
Aunque este caso se enmarca dentro de la permanente disputa que ha tenido Vizcarra con el Congreso, principalmente por la reforma política que impediría postular a candidatos con problemas con la justicia, esta vez podría derivar en nada menos que su destitución. Las asesoras a las que se escucha en los audios son Miriam Morales y Karem Roca, quienes le mencionan al mandatario hasta cinco ingresos de Cisneros al Palacio Pizarro. “Hay que decir que entró dos veces” en lugar de cinco, les pide Vizcarra. “Lo que queda claro es que en esta investigación, estamos todos involucrados”, acota el jefe de Estado, que sustituyó a PPK en su calidad de Vicepresidente en marzo de 2018.
Como supuestamente mintió, los audios golpean la credibilidad y legitimidad de Vizcarra, cuya aprobación se sitúa en un 60%. Eso sí, su popularidad va a la baja, ya que desde marzo su apoyo ha bajado 27 puntos, principalmente por la gestión del Ejecutivo respecto a la pandemia de coronavirus.
Aunque los peruanos deberán elegir al sucesor de Vizcarra en las elecciones programadas para abril de 2021, los audios han abierto un inesperado flanco para el Presidente, ya que en el Congreso estarían lo votos para destituirlo, aunque está por verse si existe la suficiente voluntad política para que aquello ocurra.
Vizcarra, por su parte, se defendió anoche en un mensaje a la nación, en el que denunció un “complot contra la democracia”, culpó de todo a quienes quieren dañar al país, habló de “fuerzas oscuras” y dijo que no renunciará. Luego del discurso, una mayoría de bancadas parlamentarias presentó una moción de vacancia, que será debatida hoy mismo en el Congreso para decidir si se inicia un proceso político de destitución del jefe de Estado, en un plazo no menor de cuatro días.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.