Este lunes la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, llegó hasta los tribunales de Comodoro Py para ser parte de la segunda jornada del juicio oral en su contra en el marco de la investigación por corrupción en la licitación de obra pública en la provincia de Santa Cruz.
La presencia de la senadora no se esperaba, ya que, su defensa había presentado una serie de recursos que habían sido aceptados por el Tribunal Oral 2 para que asistiera a las audiencias solo en caso de que no interrumpiera su agenda como legisladora, entre otros argumentos.
Esta jornada se espera que se lean las acusaciones contra los presuntos involucrados en la red de corrupción, y tras ello deberá comenzar una etapa de declaraciones indagatorias; lo que significa que la presencia de la exmandataria es obligatoria.
La primera jornada del juicio fue el pasado 21 de mayo. En la instancia, Fernández de Kirchner se sentó en el banquillo de los acusados, pero muy detrás de los otros imputados, como el empresario argentino, Lázaro Baéz, y el exministro de Planificación, Julio de Vido.
La senadora se quedó junto a su abogado, Carlos Beraldi, y detrás de ella se veía a las dirigentas, Taty Almeyda y Estela Carlotto, de la agrupación Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo. Una imagen que causó mucha polémica, pero que para su defensor se trato de un escenario "fortuito".