El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció el lunes la ejecución de un programa con fondos públicos para financiar la sustitución de cultivos de hoja de coca por siembras de café en varias partes del suroccidente de Colombia, una zona con presencia de las disidencias de las FARC.

El anuncio del mandatario se conoció al finalizar un consejo de seguridad en la ciudad de Popayán, capital del departamento de Cauca, en el que se analizaron algunos hechos de violencia que sucedieron el fin de semana en esa y por los cuales se señala como responsables a los grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Un ataque armado en la población de Morales el sábado dejó tres policías muertos. Dos vehículos con explosivos en los municipios de Buenos Aires y Cajibío, el domingo, causaron la muerte de otro uniformado más.

Esa zona del sur del país tiene una alta concentración de comunidades indígenas y presenta también un elevado número de cultivos de hoja de coca, lo que genera una lucha territorial de los grupos armados ilegales que se lucran del negocio del narcotráfico.

El programa de sustitución de cultivos ilícitos por siembras de café en las zonas del departamento con mayor presencia de cocalera se ampara en que, según Petro, si las si las economías ilegales se sustituyen por las legales, “la violencia se apaga paulatinamente”.

“La función de la fuerza pública a partir del día de hoy es paralizar por completo, en tierra y mar, las economías ilícitas del departamento y propiciar que la ciudadanía que aún tiene que vivir bajo esas economías ilícitas pueda transitar pacíficamente, con el apoyo del gobierno, hacia las economías lícitas”, afirmó Petro.

Tras el consejo de seguridad, Petro también anunció que, de ahora en adelante, “cualquier negociación que empiece en el territorio nacional con grupos armados debe tener en cuenta que antes que un cese al fuego, lo que queremos es un cese de hostilidades a la población civil”.

Se exigirá a las organizaciones ilegales con las que el gobierno avanza en negociaciones de paz -como las que lleva con el Ejército de Liberación Nacional- que no haya secuestros, confinamientos, extorsiones, asesinatos de líderes sociales y de firmantes del acuerdo de paz con las FARC, entre otras violaciones a los derechos humanos.

Finalmente, el mandatario anunció que habrá “una mucho mayor presencia de las fuerzas militares” en las zonas del departamento del Cauca afectadas por el incremento de la violencia. “Este es un plan político-militar. La acción militar se hace en defensa de un objetivo político, que es el cambio de la economía de tal manera que podamos alcanzar la paz”, aseguró.