Es un día clave para Venezuela, y la imagen que abrió la jornada de este sábado no podía ser más decidora: los presidentes de Chile y Colombia y el secretario general de la OEA junto a Juan Guaidó, el presidente encargado de ese país, llegando al Puente Tienditas, el lugar de acopio de gran parte de la ayuda humanitaria esperando ingresar al territorio venezolano.

Sebastián Piñera, Iván Duque y Luis Almagro se dirigieron junto a Guaidó al punto estratégico en medio de la expectación internacional por saber qué ocurrirá en las próximas horas con la ayuda, que Nicolás Maduro ha hecho patente una y otra vez que no dejará entrar.

Además, desde ayer viernes se generó otro factor de incógnita: qué ocurrirá con Guaidó, a quien el gobierno de Maduro le tiene impuesta una prohibición de salir de Venezuela, la que ayer rompió al asistir al concierto Aid Live en Cúcuta, marcando un sorpresivo hecho político y un golpe de efecto en medio de la crisis.

En el puente -que no ha sido inaugurado, pese a estar terminado hace un par de años, justamente por la tensión entre Maduro y el gobierno colombiano- un grupo de diez camiones cargados con mercadería y medicinas esperaban poder cruzar al lado venezolano, cuyo paso está bloqueado por containers y por la custodia de las fuerzas armadas.

Durante la mañana, la tensión se ha elevado desde ese lado de la frontera, a la expectativa de lo que vaya a pasar a lo largo del día con el operativo anunciado por Guaidó.