El miembro fundador del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (MOVADEF), Hugo Tito Rojas, considerado por las autoridades peruanas como el brazo político de Sendero Luminoso, visitó este martes a la sede del gobierno peruano, para denunciar un presunto delito de malversación en la construcción de un hospital.

Según informó el propio Consejo de Ministros, Rojas ha acudido como parte de la delegación del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación de Perú (SUTEP) para denunciar un presunto delito de malversación en la construcción de un hospital en la región de Puno,

En ningún momento, sostiene el Consejo de Ministros, Rojas se ha entrevistado con el primer ministro, Guido Bellido, quien ha sido cuestionado por la oposición desde que fue nombrado por el presidente, Pedro Castillo, e investigado por la Fiscalía por sus presuntos vínculos con Sendero Luminoso.

Bellido, explica el comunicado, “no se reunió con la menciona delegación, ni con el señor Tito Rojas”, sino que mantuvo “durante toda la mañana” un encuentro con funcionarios del Ministerio de Vivienda y del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (SEDAPAL), así como con el embajador de Arabia Saudí, antes de participar en una comisión junto a la ministra de la Mujer, Anahí Durand.

Este comunicado del gobierno peruano ha sido respondido poco después por el propio SUTEP que ha rechazado que Tito Rojas, al que ha calificado de “impostor” y “usurpador”, forme parte de la delegación del sindicato en Puno. “Nuestro secretario general en la región del altiplano es el compañero Pedro Torres Sanca”, aclaró.

El MOVADEF es una organización política fundada en 2009 que pide la amnistía y la liberación de todos los agentes implicados en el conflicto interno, que enfrentó especialmente entre 1980 y 2000 a las autoridades peruanas con la guerrilla marxista maoísta Sendero Luminoso, considerada organización terrorista.

Entre las demandas está también la puesta en libertad del líder y fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, capturado en 1992 y condenado a cadena perpetua.