La Policía y el Ejército de Alemania han desplegado un equipo de investigación para esclarecer el origen de las fugas del gasoducto Nord Stream en el mar Báltico dos semanas después de las explosiones y que Rusia calificó de “actos terroristas”.
Agentes policiales germanos confirmaron el domingo que los investigadores habían sido “desplegados en el mar Báltico, cerca de la isla de Bornholm, con el apoyo de la marina y un buque de la Policía Federal”.
Las cuatro fugas, detectadas simultáneamente a finales de septiembre en los dos gasoductos destinados a transportar el gas de Rusia a Alemania, provocaron un daño medioambiental masivo.
En la misión de investigación participan por el momento una embarcación naval de búsqueda de minas con soldados y una embarcación con civiles. Los buzos tomarán imágenes de los daños en las tuberías.
El jefe de la Policía, Dieter Romann, presentó la semana pasada una solicitud a las fuerzas armadas alemanas “para obtener una imagen de la situación relativa a los daños en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 del Mar Báltico”.