La policía federal de Brasil acusó formalmente al expresidente Jair Bolsonaro por su papel en un presunto intento de golpe de Estado después de que perdiera las elecciones de 2022, según un comunicado del jueves que lo nombraba directamente.

Añadió que otras 36 personas también fueron acusadas, incluidos los ex ministros de Justicia y Defensa de Bolsonaro y el ex jefe de la Marina del país.

La policía informa de que su pliego de acusación se basa en las pruebas obtenidas en estos dos años mediante “investigaciones policiales, el levantamiento del secreto sobre las comunicaciones telemáticas, telefónicas, informaciones bancarias, fiscales, colaboraciones premiadas [con delatores], registros, e incautaciones, otras medidas debidamente autorizadas por el Poder Judicial”.

Lula da Silva celebra su victoria en 2022 junto a su esposa, Rosangela Silva, y Geraldo Alckmin. Foto: AP Photo/Andre Penner

Según la policía federal, Bolsonaro tenía “pleno conocimiento” de un plan de un grupo conocido como los “niños negros” para desencadenar un golpe de Estado para impedir que el gobierno electo asumiera el poder en 2022 después de que él perdiera.

La policía dijo que la investigación también reveló que el grupo había planeado asesinar al presidente Lula da Silva y al entonces vicepresidente electo Geraldo Alckmin el 15 de diciembre de 2022.

La acusación formal de la policía ya ha sido enviada al Tribunal Supremo, que la debe remitir a la Fiscalía General del Estado. Esta decidirá si formaliza la denuncia contra el anterior presidente, si la archiva o si solicita nuevas diligencias.

El expresidente Bolsonaro se refirió a la acusación en X: “El ministro Alexandre de Moraes lleva toda la investigación, ajusta declaraciones, detiene sin quejas, realiza pesca de pruebas y tiene consejos muy creativos. Hace todo lo que la ley no dice”.

“Tengo que ver qué hay en esa acusación de la PF [Policía Federal]. Voy a esperar al abogado (...) No puedo esperar nada de un equipo que usa creatividad para denunciarme”, añadió.